Londres, 13 oct (EFE).- El rey Carlos III del Reino Unido se unió en las últimas horas a los tributos al líder independentista escocés Alex Salmond, que murió repentinamente este sábado, a los 69 años, durante una visita a Macedonia del Norte.
El jefe del Estado británico dijo que él y su esposa, Camila, están "muy entristecidos" por la noticia de su fallecimiento, que ocurrió tras su participación en una conferencia política en el país de los Balcanes.
"Su devoción por Escocia impulsó sus décadas de servicio público", afirmó el soberano, que expresó sus condolencias a la familia y seres queridos.
El Gobierno macedonio indicó que Salmond se desvaneció en el hotel Inex Olgica, cerca de la ciudad de Ohrid, en torno a las 15:30 hora local, en lo que sus colegas del partido Alba creen que fue un infarto.
El veterano político había participado el viernes en la segunda edición del Foro para la Diplomacia Cultural, organizado por el Centro Internacional 'Alianza de las Civilizaciones' y el Instituto para la Diplomacia Cultural de Berlín.
Alba, la formación proindependencia que fundó en 2021 -tras dimitir del Partido Nacional Escocés (SNP)-, está en contacto con el ministerio británico de Exteriores para la repatriación del cuerpo.
La muerte de Salmond provocó una ola de reacciones en homenaje a su figura y su carrera, que tuvo su punto culminante en la convocatoria de un referéndum sobre la independencia de Escocia el 18 de septiembre de 2014, que ganó la permanencia en el Reino Unido por un 55 frente a un 45 % del voto.
También fue el primer líder independentista de un Gobierno escocés en 2007 y logró una histórica mayoría absoluta en 2011, que favoreció la celebración de la consulta.
En los últimos años su reputación se resintió tras ser acusado por nueve excolegas de acoso sexual, delitos de los que fue absuelto si bien su abogado reconoció mala conducta.
Además de sus malas relaciones con su sucesora, Nicola Sturgeon, a raíz de ese suceso, también fue controvertida su presentación de un programa en el canal ruso RT, que se suspendió cuando en febrero de 2022 Moscú invadió Ucrania.
El primer ministro británico, Keir Starmer, encabezó los tributos, que continúan este sábado, al calificar a Salmond como una "figura monumental de la política escocesa y británica", que "deja un legado duradero".
Su antecesor en Downing Street y líder del Partido Conservador británico, Rishi Sunak, declaró que "fue una figura enorme". "Si bien no estaba de acuerdo con él en la cuestión constitucional, no se podía negar su habilidad para el debate ni su pasión por la política. Que descanse en paz", afirmó.
John Swinney, actual ministro principal del Gobierno escocés y líder del SNP -que Salmond dirigió dos veces entre 1990 y 2014-, destacó que antiguo compañero "llevó al SNP desde los márgenes de la política escocesa al Gobierno y acercó a Escocia a convertirse en un país independiente".
Por su parte, Sturgeon reconoció la gran importancia de su mentor durante muchos años de su vida pero admitió que en los últimos tiempos su relación se había roto. EFE