Órgano gubernamental pide detener la financiación pública de madrasas en la India

La NCPCR denuncia que las madrasas impiden el acceso a una educación de calidad y solicita la suspensión de fondos públicos, argumentando que no cumplen con la Ley de derecho a la educación

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Nueva Delhi, 12 oct (EFE).- La Comisión Nacional para la Protección de los Derechos del Niño (NCPCR, en inglés), envió una carta este sábado a los Gobiernos estatales de la India solicitándoles que cesen la financiación pública de las escuelas coránicas, o madrasas, al considerar que no ofrecen una educación de calidad.

"Se ha recomendado que se detenga la financiación estatal a las madrasas y a las juntas de madrasas en todos los estados y territorios de la Unión y que se interrumpan y cierren las juntas de madrasas", se lee en la misiva, que fue publicada en su perfil oficial de Facebook.

Según el órgano gubernamental, los menores que asisten a madrasas "son privados de un acceso equitativo a una educación de calidad" conforme a la ley india, y son discriminados respecto a los niños que acuden a otros centros.

Esto se debe, explicó la carta, a que estas instituciones están exentas de cumplir la Ley de derecho a la educación de 2009, puesto que la Constitución india protege los derechos de las minorías a preservar su cultura y establecer sus propias instituciones educativas.

Sin embargo, afirmó que esto priva a sus alumnos de acceso a un sistema educativo formal, por lo que solicitó "que todos los niños no musulmanes sean sacados de las madrasas" y admitidos en centros que cumplan con la ley de educación.

La comisión dijo que había enviado a los estados un informó de once capítulos en los que analiza en profundidad el papel de las madrasas "en la violación de los derechos fundamentales de los niños".

Según medios indios, el informe denunció que muchas madrasas carecen de infraestructura adecuada, maestros capacitados y programas académicos apropiados para proporcionar al alumnado una educación de calidad, y señaló casos concretos en los que se negó a los menores el acceso a libros de texto o uniformes.

El pasado marzo un tribunal indio declaró inconstitucionales las madrasas en Uttar Pradesh (norte), el estado más poblado de la India, pero la orden fue suspendida apenas dos semanas después por el Tribunal Supremo de la India.

Solo en esta región, de más de 200 millones de habitantes, hay 16.513 madrasas reconocidas y 8.449 sin reconocimiento, que acogen a unos 2,5 millones de estudiantes, según el diario Indian Express.

El Gobierno del primer ministro, Narendra Modi, de tendencia nacionalista hindú, ha sido acusado por organizaciones como Amnistía Internacional (AI) o Human Rights Watch (HRW) de discriminar a las minorías de la India, y especialmente a los musulmanes, que representan el 14,2 % de la población de la India.EFE

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