Nuevos bombardeos de Israel dejan al menos dos muertos en el sur de Líbano desde el viernes

Israel intensifica su ofensiva en el sur de Líbano con bombardeos en Bint Jbeil y Barja, provocando evacuaciones forzadas, mientras Hezbolá responde con ataques en el norte de Israel

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Israel ha reanudado este viernes y esta mañana del sábado sus bombardeos en el sur de Líbano, que han dejado al menos dos fallecidos, y siete heridos, acompañados de incursiones de su infantería y vehículos acorazados en varias poblaciones de la región, en el marco de la gran ofensiva iniciada por el Ejército israelí el 1 de octubre contra las milicias del partido chií libanés Hezbolá.

Fuentes de seguridad libanesas tienen constancia de al menos 14 bombardeos en Bint Jbeil (ocho en Aita el Chab y seis en Chacra), además de ataques contra las poblaciones de Majdel Selm, Tayr Debba y Kounine, Kabriha, Dhaïra, Ramiyé, Majdel Zoun, Marwahine, Ainata, y Ghaziyé, donde ha fallecido una persona.

Un segundo fallecido ha sido identificado, junto a otros siete heridos, en un ataque aéreo israelí en Barja, en el municipio de Chouf, según fuentes médicas.

Otras fuentes de seguridad también tienen constancia de incursiones en las localidades de Aita el Chaab, Hanine, Kafra y Serbine, informa el 'L'Orient le Jour'. El Ejército israelí, en este sentido, ha ordenado nuevas evacuaciones forzadas en más de una veintena de poblaciones de la zona, cuyos residentes deberán abandonar estos lugares "inmediatamente", según el comunicado militar, ante el comienzo de nuevas ofensivas.

Por su parte, las milicias de Hezbolá han anunciado esta mañana siete ataques contra Israel a lo largo de la noche, como el efectuado contra un grupo de militares en Jardah, otro ataque contra la base de Souma, en el Golán, un tercer bombardeo de cohetes en el cuartel de Zarit o un puesto militar en Ma'ilia, frente a Yarine.

Hezbolá también ha reivindicado un ataque contra una base militar cerca de la localidad israelí de Haifa, donde existía "una fábrica de materiales explosivos".

Aunque en principio no había constancia de que el Ejército israelí emitiera una alerta aérea en la zona, los militares han acabado confirmando este mediodía la intercepción de dos cohetes contra la localidad, dentro de una andanada de más de 60 proyectiles lanzados desde Líbano, particularmente contra el norte de Israel, que no han dejado víctimas en el territorio.

Al menos 2.169 personas han muerto y 10.212 han resultado heridas desde el 7 de octubre del año pasado, el comienzo de la guerra de Gaza, según el Ministerio de Salud de Líbano. La ONU, por su parte, cifra el total de desplazados internos durante el último año en el país en unas 689.715 personas.

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