El opositor Partido Socialdemócrata de Lituania se encamina a su primera victoria en 12 años

Descontento social impulsa al LSDP hacia la victoria electoral; el auge de partidos radicales, como Amanecer de Nemunas, genera incertidumbre en el futuro político de Lituania

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El Partido Socialdemócrata Lituano (LSDP) parte como favorito para conseguir su primer gran triunfo electoral en una década en los comicios parlamentarios que empiezan este próximo domingo en el país báltico, donde el descontento social podría acabar propiciando la derrota de los conservadores de la Unión de la Patria del ministro de Exteriores, Gabrielius Landsbergis, y el auge de partidos más radicales y de nuevo cuño como el nacionalista y euroescéptico Amanecer de Nemunas.

Al frente de esta formación se encuentra Remigijus Zemaitaitis, expulsado en su día del conservador Libertad y Justicia y posteriormente juzgado por formular "declaraciones antisemitas" -- Zemaitaitis ha abogado por la pena de muerte contra primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por su ofensiva contra Gaza --, y ahora mismo lidera el tercer partido por intención de voto.

Los partidos mayoritarios han prometido que no se prestarán a conversaciones con esta formación pero la situación podría cambiar dependiendo del resuttado de los comicios, donde hasta siete partidos podrían obtener el 5 por ciento de votos necesario para entrar en la cámara.

La victoria del LSDP podría comportar que la ex ministra de Asuntos Sociales Vilija Blinkeviciute acabe convirtiéndose en nueva primera ministra del país, y fortalecer, según los analistas consultados por Bloomberg, la posición del presidente del país, Gitanas Nauseda, quien no guarda una buena relación con Landsbergis, si bien ambos coinciden en su respaldo sin fisuras a Ucrania frente a la invasión rusa del país.

Queda por ver si el incremento previsto de gasto en defensa acaba exacerbando todavía más el malestar popular que tanto condicionará estos comicios, que terminarán con la segunda ronda del 27 de octubre. No obstante, y dado que la primera vuelta del domingo ya decide la mitad de los escaños, el alcance de este descontento podría conocerse en cuestión de horas.

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