El bloqueo que desde hace meses están efectuando los paramilitares sudaneses sobre el campo de desplazados de Zamzam, en el estado de Darfur Norte (oeste del país) ha forzado la suspensión de las actividades de la ONG Médicos sin Fronteras (MSF) para atender a más de 5.000 niños malnutridos en el recinto, el escenario de la primera hambruna declarada oficialmente desde hace siete años en todo el mundo.
El director de operaciones de emergencia de MSF, Michel-Olivier Lacharité, ha avisado de que la organización necesita imperiosamente que las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), el grupo paramilitar que desde abril del año pasado se enfrenta contra el Ejército del país en una guerra que ha devastado Sudán casi por completo, levante el bloque para que los más de 400.000 desplazados del campamento, entre ellos los niños, "reciban un suministro masivo de alimentos y medicinas".
En su comunicado, MSF precisa que 2.900 niños afectados por la suspensión, más de la mitad del total, padece malnutrición aguda grave en medio de uno de los epicentros del conflicto por los intensos enfrentamientos entre el Ejército y los paramilitares en la capital del estado, El Fasher.
"En los últimos días hemos visto algunas señales positivas, con la llegada de camiones después de meses de bloqueo casi total alrededor del campamento. Pero las cantidades son insuficientes", ha indicado Lacharité.
Sudán es el objeto ahora mismo de varios programas de ayuda de las organizaciones de Naciones Unidas, como el Fondo de la ONU para la Infancia, que el pasado fin de semana anunciaba por ejemplo la llegada de 25 toneladas de ayuda al país, pero ésta llega con cuentagotas debido a que no hay un solo lugar, al margen de la ciudad de Puerto Sudán, que no sea un escenario de guerra.
"Las partes en conflicto parecen reconocer la gravedad de la situación y empiezan a dejar llegar los camiones", añade Lacharité antes de matizar que, "para que suceda una respuesta masiva", las agencias de ayuda también "tendrán que intensificar significativamente sus esfuerzos y todos los actores diplomáticos que negocien con las partes en conflicto tendrán que convencerlas para garantizar que esta entrega de ayuda continúe durante los próximos meses".