Sánchez traslada dos invitaciones oficiales al Papa para visitar Canarias y Sevilla, pero no confirma si vendrá

Pedro Sánchez presenta al Papa Francisco invitaciones a Canarias y Sevilla, aborda asuntos migratorios y pide el cese de exportaciones de armas a Israel en su reunión en el Vaticano

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha explicado --después de su reunión privada durante cerca de 35 minutos con el Papa en el Vaticano--, que le ha trasladado al Pontífice dos invitaciones oficiales para visitar Canarias y Sevilla, si bien no ha confirmado si finalmente vendrá.

Las invitaciones oficiales por parte de los jefes de Estado y de Gobierno a la Santa Sede son uno de los requisitos fundamentales para que el equipo que gestiona la agenda internacional de Francisco comience a dar pasos concretos para los preparativos.

Sánchez ha aclarado ante los medios, en rueda de prensa en la Academia Española de Roma, que la invitación para visitar Canarias se fundamenta en el "interés que tiene la Santa Sede por conocer la realidad del pueblo canario", sobre todo por los flujos migratorios que están llegando a sus costas.

De hecho, la visita de Sánchez se produce pocas semanas después de que el Papa manifestara su deseo de viajar a Canarias en medio de la crisis migratoria que afecta al archipiélago. En concreto, el pasado 13 de septiembre en la rueda de prensa a bordo del avión de regreso de su gira por el sudeste asiático y Oceanía, el Papa dijo que en Canarias "se dan situaciones de inmigrantes que vienen del mar". Por ello, afirmó que le "gustaría estar cerca de los gobernantes y del pueblo de Canarias".

Por su parte, el presidente de las Islas Canarias, Fernando Clavijo, también invitó al Pontífice a visitar el archipiélago para conocer la realidad migratoria el pasado mes de enero cuando se reunió con él en el Vaticano. Francisco ya había hablado de la posibilidad de viajar a Argentina durante el segundo trimestre del año y Clavijo le sugirió hacer escala en Canarias.

Además, el presidente español también ha solicitado formalmente la presencia de la Santa Sede y, "si puede ser del Papa Francisco mejor" -- ha valorado-- en la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, que se celebrará en Sevilla entre el 30 de junio y el 3 de julio de 2025 y que supondrá el impulso de todas las políticas y recursos para llevar a cabo la Agenda 2030; así como sus Objetivos de Desarrollo Sostenible a nivel global.

Por otro lado, Sánchez también ha trasladado al Pontífice su voluntad de llevar a cabo políticas de integración para los inmigrantes que llegan a España. La migración ha sido uno de los temas clave de esta reunión bilateral --la segunda entre Sánchez y el Papa después de la que tuvo lugar en octubre del 2020-- porque es "una cuestión que al Papa Francisco le preocupa y mucho", ha señalado.

En este sentido, Sánchez ha explicado a Francisco cuál es la política migratoria que defiende el gobierno español "basada en el control de fronteras" y "en la ampliación del sistema de acogida", así como en "la ayuda al desarrollo económico de los países de origen y de tránsito de esa migración irregular" como segundo pilar.

"Si queremos ser una España y una Europa abierta y, por tanto, próspera durante las próximas décadas, o queremos ser una España y una Europa cerrada y, por tanto, pobre durante las próximas décadas", ha aseverado.

A este respecto, ha señalado que además de la cuestión humanitaria, la migración es favorable para "el desarrollo económico" y la "prosperidad presente y futura" de España. "Si no hace nada durante las próximas décadas, (España) va a perder cuatro millones de personas en edad de trabajar y, por tanto, vaya a tener, si no hace nada, la misma fuerza laboral que en 1996, lo que implicaría una reducción del crecimiento potencial en nuestro país del 2% al 0,1%", ha sentenciado.

Por ello, ha señalado que será "absolutamente inviable poder sostener" el estado del bienestar y garantizar "un mínimo de prosperidad a las generaciones futuras". En este punto, ha abogado por una política migratoria que sea "humanista" y "respetuosa con los derechos humanos", además de "contundente contra las mafias que trafican con seres humanos, reduciendo al máximo la entrada de inmigrantes irregulares".

Pedro Sánchez también ha hecho un llamamiento "urgente" a que la comunidad internacional cese la exportación de armas a Israel ante la escalada en Oriente Próximo, al tiempo que ha condenado los ataques israelíes de las últimas horas contra la Fuerza Interina de la ONU en Líbano (FINUL).

"Creo que es urgente que, a la luz de todo lo que está ocurriendo en Oriente Medio, la comunidad internacional cese la exportación de armas al Gobierno de Israel", ha defendido en rueda de prensa tras reunirse con el Papa Francisco, haciendo un "llamamiento" en este sentido.

La situación de Oriente Próximo ha sido precisamente uno de los temas que el presidente del Gobierno ha abordado con el Pontífice, a quien ha querido trasladar la postura española de defensa del Derecho Internacional y del Derecho Internacional Humanitario.

En cuanto al envío de armas a Israel, Sánchez ha recordado que el Gobierno "no exporta ningún tipo de armamento ni de material militar a Israel" desde que se produjo el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023 y ha esgrimido que España ha mantenido desde el primer instante una posición de "no contribuir ni de una manera ni de otra a la escalada de violencia y a la guerra".

RESIGNIFICACIÓN DEL VALLE DE CUELGAMUROS

Sánchez también ha abordado con Francisco y con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, con quien se ha reunido durante casi una hora, el desarrollo de la Ley de Memoria Democrática, en la que uno de sus apartados es la resignificación del Valle de Cuelgamuros. Actualmente hay una negociación en curso con el Vaticano para la salida de la congregación de monjes benedictinos que actualmente habita el lugar que se espera poder concluir para finales de 2025.

Sánchez ha manifestado su "absoluta predisposición" a llegar a un acuerdo con la Iglesia Católica para resolver estas dos cuestiones. "Es algo que, evidentemente, queremos hacer también de la mano de la Iglesia Católica", ha apostillado.

Por último, ha asegurado a la Santa Sede su voluntad de "llegar a un acuerdo" con la Iglesia católica para la aplicación del informe del Defensor del Pueblo sobre abusos sexuales en la Iglesia.

Así, ha indicado que su voluntad es la de "llegar a un acuerdo" y la de "efectivamente implementar las recomendaciones del informe del Defensor del Pueblo, en donde no solamente hay una amplísima mayoría de grupos parlamentarios que lo respaldan, que lo aprueban" sino que también cuenta, según ha dicho, "con la aprobación y el respaldo de muchas de las víctimas de esas agresiones".

"Todas estas cuestiones las hemos tratado de manera bilateral, desde un punto de vista más global con el Papa Francisco y desde un punto de vista más bilateral con el cardenal Parolin y con su equipo", ha concluido.

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