El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha afirmado este viernes que un ataque contra las instalaciones nucleares de Irán por parte de Israel en respuesta al ataque con misiles de la semana pasada sería "una provocación muy grave", en medio del repunte de las tensiones en Oriente Próximo.
"Si los planes o amenazas para atacar instalaciones nucleares pacíficas de Irán se materializan, sería una provocación muy grave", ha señalado, en un momento en el que Israel sopesa su respuesta al citado ataque iraní, según ha informado la agencia rusa de noticias TASS.
Irán describió su ataque contra Israel como una respuesta a la muerte del líder del brazo político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniye, en un ataque en Teherán a finales de julio y la del secretario general de Hezbolá, Hasán Nasralá, en un bombardeo israelí contra la capital de Líbano, Beirut.
El Ejército israelí ha confirmado que varias de sus bases aéreas fueron alcanzadas en el ataque, si bien ha negado daños de relevancia y ha afirmado que no hubo impactos contra aviones o almacenes de armas. Sin embargo, ha rechazado dar detalles sobre el porcentaje de interceptaciones con el objetivo de "evitar dar a Irán y a Hezbolá información que les ayude a aprender lecciones".
Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha expresado públicamente que Washington no apoyaría a Israel en caso de que opte por atacar instalaciones nucleares de Irán. Además, ha trasladado al Gobierno de Israel que busque "otras alternativas" a los ataques contra instalaciones petrolíferas iraníes.