Ginebra, 11 oct (EFE).- Más de medio millón de apátridas han adquirido la ciudadanía en los últimos diez años, dijo este viernes la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que en 2014 inició una campaña para regularizar la situación de estas personas.
Este dato se desprende de un informe publicado por la agencia de Naciones Unidas con motivo del fin de la campaña en el que destaca que el número de personas que han logrado salir de este limbo burocrático se debe a los grandes avances de la última década en materia de protección de los apátridas.
"Esta ambiciosa campaña pretendía poner de relieve esta grave e invisible injusticia mundial y persuadir a los Estados para que tomaran medidas", subrayó en un comunicado la alta comisionada adjunta de ACNUR para la Protección, Ruven Menikdiwela.
El informe también revela que en los últimos diez años al menos 22 Estados han adoptado planes de acción nacionales para poner fin a estas situaciones.
Entre los logros conseguidos, ACNUR destaca el caso de países como Kenia, donde miembros de varias tribus han sido reconocidas como ciudadanos por su gobierno.
Es el caso de la makonde, originaria de Mozambique y que tiene una pequeña representación en Kenia formada por trabajadores reclutados durante el período colonial británico para trabajar en granjas y plantaciones de azúcar.
También ha habido progresos en Kirguistán -primer país del mundo en resolver todos los casos conocidos de apátridas-, y en Sierra Leona, Madagascar y Liberia, donde se ha avanzado en la igualdad de género y prevención de la apatridia infantil concediendo a las mujeres el derecho a transferir su nacionalidad a sus hijos, en igualdad de condiciones que los hombres.
A pesar de estos avances, las estadísticas de ACNUR de 2023 señalaban que al menos 4,4 millones de personas seguían siendo apátridas a nivel mundial, unos datos que, reconocen, sólo cubren alrededor de la mitad de los países de todo el mundo, por lo que "hay millones de afectados más".
"Todavía hay innumerables personas que no 'existen' sobre el papel y, por tanto, se ven empujadas a los márgenes de la sociedad, simplemente por discriminación étnica, religiosa o de género, o por defectos en las leyes y políticas de nacionalidad", aseguró Menikdiwela.
Para seguir avanzando hacia la erradicación de esta situación, ACNUR ha invitado a más de 150 delegaciones gubernamentales, agencias de la ONU y representantes de la sociedad civil a un segmento de alto nivel en el marco de la reunión anual de su comité ejecutivo, prevista para el próximo lunes en Ginebra.
Además, en el encuentro ACNUR lanzará una propuesta de alianza mundial destinada a desarrollar nuevos compromisos políticos y reformas legales que garanticen que todo el mundo disfrute del derecho a una nacionalidad sin discriminación. EFE