La compañía onubense IPH vive un momento crucial en su trayectoria cuando está a punto de cumplir 25 años de vida. Fundada en 2000, actualmente es el líder nacional en servicios tecnológicos para el sector de la minería, si bien opera en otros campos como el industrial, servicios, medio ambiente o recursos energéticos. Para reforzar este liderazgo, el grupo ha decidido agrupar sus tres filiales --Inpro-Huelva, Inntelia y Atene-- bajo el paraguas de IPH y renovar su imagen corporativa. En paralelo, prepara un ambicioso plan de expansión internacional, con la vista puesta en Latinoamérica y África, territorios que se unirán a Portugal, donde ya goza de una importante presencia.
Con una facturación de 18 millones de euros, una de las claves de su crecimiento es su equipo de profesionales, que ha pasado de 75 personas en 2020 a más de 250 en la actualidad. Este salto exponencial le ha situado como la única firma en España capaz de ofrecer soluciones de vanguardia que abarcan desde la redacción de proyectos técnicos hasta la programación con código propietario de aplicativos software o la formación a medida, además de diseñar y ejecutar proyectos singulares en otras disciplinas de ingeniería como las telecomunicaciones o la geomática.
En este último ámbito se ha consolidado como una empresa de primer orden en la digitalización e interpretación del territorio mediante el uso de las tecnologías más avanzadas, modelos tridimensionales, o la caracterización de espacios de accesibilidad limitada con drones autónomos tales como galerías y cámaras mineras, pozos o piqueras.
Asimismo, gracias a la integración de Atene Instalaciones en 2022, IPH también se ha especializado en obra civil de pequeña envergadura y en servicios auxiliares para instalaciones industriales.
PRINCIPALES PRROYECTOS
A lo largo de sus casi 25 años de historia, sus operaciones se han circunscrito tradicional y mayoritariamente a las explotaciones mineras localizadas en la denominada faja pirítica, una zona de concentración de sulfuros polimetálicos situada en el sur de la península ibérica y que concentra la mayor parte de la actividad extractiva de España y Portugal.
IPH participa activamente en dos de los mayores proyectos de minería interior de la península, Sandfire MATSA ubicado en Almonaster la Real (Huelva) y Minas do Alentejo-Almina, en el municipio luso de Aljustrel, así como en una de las mayores explotaciones mineras a cielo abierto de Europa: Atalaya Mining, en la localidad onubense de Minas de Riotinto.
Aunque a nivel internacional ya ha acometido también proyectos puntuales en Cuba, México y África, IPH se ha marcado en su hoja de ruta contar con operaciones estables en estos dos continentes dentro de los próximos cinco años.
Sin embargo, "el desafío más importante de expansión y cambio de la compañía tiene que ver con la gestión del talento". "Afrontamos un mercado que tiene necesidad de profesionales nuevos, con escasez de candidatos y con una extrema dificultad de conseguir el personal adecuado", ha explicado Vicente Sánchez, director general de IPH.