El Ministerio de Salud de Líbano ha informado este miércoles de que 2.141 personas han fallecido y otras casi 10.100 han resultado heridas víctimas de los continuos ataques perpetrados por el Ejército de Israel contra posiciones del partido-milicia chií Hezbolá en zonas del sur y en la propia capital libanesa, Beirut. Según datos del Centro de Operaciones de Emergencia de Salud Pública del Ministerio de Salud Pública ha actualizado el balance de víctimas desde el estallido de las hostilidades hace ya algo más de un año, al que incluye 22 muertos y 80 heridos tan solo en las últimas 24 horas. Las zonas más afectadas son la gobernación del Sur, con 12 muertos y 37 heridos, y la de Becá, con otros siete muertos y tres heridos. En la gobernación de Nabatié, en el sureste del país, se han confirmado dos muertos y 34 heridos, en Baalbek-Hermel otro muerto y dos herido, y en Monte Líbano se han confirmado cuatro heridos más. Las hostilidades entre Israel y Hezbolá se desataron hace ya poco más de un año cuando la milicia islamista lanzó proyectiles contra territorio israelí en solidaridad con la causa palestina y después de que Hamás hubiera atacado a Israel, dejando casi 1.200 muertos y 240 rehenes, lo que motivó la cruenta respuesta israelí, que deja ya más de 42.000 muertos. El Ejército de Israel recrudeció a mediados de septiembre su ofensiva contra Hezbolá con "bombardeos selectivos" contra posiciones en el sur de Líbano e incluso en barrios de Beirut. Estos ataques han logrado descabezar al grupo islamista con la muerte de su líder, Hasán Nasralá, y algunos de sus posibles sucesores. La elevada cifra de heridos se debe al estallido coordinado a comienzos de septiembre de miles de dispositivos de comunicación --'buscas' y 'walkie-talkies'-- supuestamente vinculados a Hezbolá, que junto a sus socios salió rápidamente al paso para responsabilizar a Israel, que sin embargo nunca llegó a pronunciarse al respecto.