La UE y el Consejo de Europa piden abolir la pena de muerte, un "vestigio del pasado"

La Unión Europea y el Consejo de Europa reclaman la abolición de la pena de muerte, destacando su incompatibilidad con la dignidad humana y su ineficacia como disuasivo del crimen

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Bruselas, 9 oct (EFE).- La Unión Europea y el Consejo de Europa reiteraron este miercoles, en vísperas del Día Internacional contra la Pena de Muerte, su absoluto rechazo a la pena capital en cualquier caso y bajo cualquier circunstancia, pues supone "la negación última de la dignidad humana".

"La pena de muerte es un vestigio del pasado que no debería tener cabida en el siglo XXI. Debe ser abolida ahora", indicaron en un comunicado conjunto en alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea y vicepresidente de la Comisión Europea, el español Josep Borrell, y el secretario general del Consejo de Europa, Alain Berset.

En nombre de la UE y del Consejo de Europa (organismo internacional paneuropeo independiente de la UE con sede en Estrasburgo, Francia), ambos responsables reafirmaron "firmemente su oposición inequívoca a la pena de muerte o su reintroducción, en todos los casos y bajo cualquier circunstancia".

"Celebramos el creciente apoyo mundial hacia la abolición de la pena de muerte. Más de dos tercios de todos los países han abolido la pena de muerte en la ley o en la práctica. El año pasado, el número de países que llevaron a cabo ejecuciones alcanzó la cifra más baja registrada", señalaron.

No obstante, lamentaron que la pena capital siga aplicándose en distintos países y señalaron a "China, Irán, Arabia Saudí, Somalia y Estados Unidos" como los países con mayor número de ejecuciones en 2023.

"Sólo Irán representó el 74% de todas las ejecuciones registradas", agregaron en una nota en la que destacaron que "el uso de la hipoxia por nitrógeno, un método de ejecución controvertido, en Estados Unidos de América es motivo de gran preocupación" y subrayaron que "Bielorrusia es el único país en el continente europeo que aún aplica la pena de muerte".

Borell y Berset llamaron "a los pocos Estados que todavía ejecutan sentencias de muerte a que introduzcan una moratoria como primer paso hacia la abolición total".

"Los defensores de la pena de muerte a menudo basan su argumento en la idea de que disuade el crimen. Sin embargo, las pruebas muestran claramente que la pena de muerte tiene poco o ningún efecto en la disuasión o reducción del crimen. La pena de muerte no hace que las sociedades sean más seguras. Además, la pena capital hace que los errores judiciales sean irreversibles", explicaron. EFE

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