Islamabad, 9 oct (EFE).- La policía de Pakistán presentó cargos de intento de asesinato contra el ex primer ministro Imran Khan, que se encuentra en prisión, por la muerte de un policía durante unas protestas violentas convocadas por las formación del líder opositor, informaron este miércoles fuentes oficiales.
La denuncia policial presentada en una comisaría de policía en Islamabad también incluye a otros altos cargos del partido de Khan, el Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), entre ellos el jefe de Gobierno de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa (KP), Ali Amin Gandapur.
Las protestas estallaron el pasado viernes cuando los seguidores de Khan y el PTI intentaron manifestarse en Islamabad, pese a la prohibición del Gobierno nacional y fuertes restricciones que sumieron a la capital en un estado de excepción.
Las autoridades acusaron a los manifestantes de lanzar piedras, mientras que el PTI culpó a la policía de disparar balas y gases lacrimógenos, causando algunos heridos y un policía muerto.
Los partidarios del PTI, que llegaron principalmente desde KP bajo el liderazgo de Gandapur, respondieron al llamamiento de Khan para reunirse en Islamabad y protestar cerca del edificio del Parlamento.
"Imran Khan y otros miembros de su partido han sido acusados de intento de asesinato del agente de policía Abdul Hameed", dijo a EFE el miércoles Jamshed Ali, un oficial de policía de la comisaría donde se presentó la denuncia.
El funcionario agregó que la denuncia también incluye cargos de incendio provocado, ataque al Estado y violencia contra el personal policial.
Según el caso, el policía fue torturado por los manifestantes a instancias de los líderes del PTI, incluidos Khan y Gandapur, reveló Ali.
"Los manifestantes atacaron a los policías con palos, piedras y barras de hierro. Los manifestantes rasgaron los uniformes de los policías", según detalles de la denuncia difundidos por el medio Geo News.
Las protestas exigían la independencia del poder judicial y la liberación de Khan, quien ha estado recluido en la cárcel Adiala de la ciudad Rawalpindi durante más de un año, con cerca de 200 casos en su contra. Su esposa Bushra Bibi también está encarcelada por cargos de corrupción. EFE