El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha anunciado este martes la imputación de un ciudadano afgano que reside en la ciudad de Oklahoma por "conspirar" para realizar un atentado terrorista en nombre del grupo yihadista Estado Islámico de Irak y Siria durante las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre. Las autoridades del país han logrado frustrar un intento del acusado, identificado como Nasir Ahmad Tawhedi, de 27 años, de intentar adquirir armas semiautomáticas y cometer "un ataque violento en nombre de Estado Islámico" en territorio estadounidense durante la celebración de los comicios. Tawhedi ya había obtenido municiones y estaba presuntamente intentando liquidar los activos de su familia, reubicarles en el extranjero y comprar rifles de asalto AK-47, según reza un comunicado. "Seguiremos combatiendo la amenaza constante que Estado Islámico y sus partidarios representan para la seguridad nacional de Estados Unidos, e identificaremos, investigaremos y procesaremos a las personas que buscan aterrorizar al pueblo estadounidense", ha manifestado el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland. El FBI logró obtener información sobre las comunicaciones entre el acusado y una tercera persona --que facilitaba el reclutamiento, entrenamiento y adoctrinamiento en actividades terroristas-- tras registrar su teléfono móvil. Además, Tawhedi salía en un vídeo grabado en julio leyendo a dos niños un texto en el que se hablaba sobre las "recompensas que recibe un mártir en el más allá". De igual forma, las autoridades descubrieron que Tawhedi presuntamente había accedido, visto y guardado propaganda de Estado Islámico en su cuenta de iCloud y Google, además de haber participado en grupos de Telegram pro-yihadistas e incluso llegó a contribuir a una organización benéfica que representaba y mandaba dinero al mencionado grupo terrorista. Tawhedi ha sido acusado de conspirar e intentar proporcionar apoyo material a Estado Islámico --que conlleva una pena máxima de 20 años de cárcel-- y de recibir un arma de fuego para ser usada para cometer un delito de terrorismo --que implica una pena máxima de 15 años de prisión--.