Bagdad, 9 oct (EFE).- Irak acusó este miércoles a Israel y a sus medios de comunicación de ser "racistas" e "instigar a la violencia" por haber difundido una imagen de la máxima autoridad religiosa del país árabe, el ayatolá Ali Sistani, junto con otras de líderes de Hamás y Hizbulá con una mira de francotirador en la cabeza.
"Después de que la entidad sionista (Israel) cometiera genocidios y crímenes escandalosos contra la humanidad y practicar abiertamente el asesinato y las agresiones en Gaza y el Líbano, ahora sus medios racistas e instigadores intenten dañar la imagen de las máximas referencias religiosas", dijo el Gobierno iraquí en un comunicado.
El Gobierno iraquí condenó "en los términos más enérgicos cualquier daño" a autoridad religiosa suprema e instó a Naciones Unidas y a "todas las organizaciones internacionales a rechazar todo lo que afecte los sentimientos de los musulmanes en el mundo y los intentos de socavar figuras de influencia y respeto global".
Aludió así a la difusión por medios israelíes de una imagen de Sistani con una mira de francotirador apuntando en su cabeza, junto con imágenes como las del líder del grupo islamista palestino Hamás, Yehya Sinwar, el vicesecretario general del libanés chií Hizbulá, Naim Qaseem y el líder de la formación chií proiraní, Abdelmalek al Huti.
Israel inició una campaña de intensos bombardeos contra diferentes puntos del Líbano, en la que asesinó a varios líderes de Hizbulá, incluido su secretario general Hasan Nasralá. A finales de julio también fue asesinado en Teherán el líder Hamás Ismail Haniye, en una acción atribuida también al Estado judío.
"Este tipo de actos basados en un trasfondo intelectual racista (...) fomentan la expansión del círculo de agresión y expone la paz y la seguridad internacionales a una amenaza real", añadió el Gobierno iraquí.
"La entidad sionista demuestra, una vez más, que no es más que un grupo criminal que vive creando crisis, alimentando agresiones y guerras, y su aislamiento aumenta día tras día (...) su comportamiento y tendencia agresiva son rechazados a nivel popular e internacional en todo el mundo", añadió.
Sistani, de 94 años, que reside en la ciudad religiosa de Nejef, en el sur de Irak, goza del mayor respeto entre los seguidores de la rama chií del islam, mayoritarios en Irak e Irán.
"El Gobierno y el pueblo de Irak han hecho todos los esfuerzos posibles para detener la guerra (en Gaza y Líbano), pero la entidad y su gobierno extremista (...) han hecho que la situación empeore, y hoy la entidad y su gobierno extremista (...) intenta difundir abusos para encubrir sus claros crímenes, y lo consideramos una agresión peligrosa", concluyó.
La presidencia de Irak también emitió un comunicado con una condena similar, y advirtió de que "ésta flagrante violación conducirá a ampliar el círculo de peligro y violencia y expondrá a la región a más violencia".EFE