El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha reclamado a Israel y al partido-milicia chií libanés Hezbolá que "garanticen la seguridad" de los 'cascos azules' de la Fuerza Interina de la ONU en Líbano (FINUL), en medio del repunte de los combates tras el inicio la semana pasada de una nueva invasión por parte de las tropas israelíes. "Los miembros de nuestra fuerza de pacificación en Líbano, la FINUL, siguen ejerciendo su mandato, dentro de lo posible. La misión depende de un cumplimiento total por parte de las partes. Todos los actores deben garantizar su seguridad", ha señalado a través de un breve mensaje publicado en su cuenta en la red social X. El propio Guterres confirmó el martes que el Ejército israelí había retirado material militar que había sido desplegado cerca de un puesto de vigilancia gestionado por 'cascos azules' irlandeses, hecho aplaudido por el primer ministro de Irlanda, Simon Harris, quien aplaudió la "rápida actuación" del secretario general de la ONU. Durante el fin de semana, la FINUL denunció actividades de militares israelíes junto al puesto 6-52, uno de los puestos de vigilancia instalados en la frontera, en Marun el Ras. Sin embargo, negó "amenazas" por parte de Israel contra los 'cascos azules' tras las declaraciones del presidente de Irlanda, Michael Higgins, que calificó de "indignante" que el Ejército amenazara a la fuerza de mantenimiento de la paz. Israel describe su invasión de Líbano, desatada el 1 de octubre, como una operación "selectiva y limitada" contra "objetivos terroristas e infraestructuras" de Hezbolá. La ofensiva fue lanzada tras cerca de dos semanas de ataques intensificados y ha ido en paralelo con un recrudecimiento de los bombardeos contra la capital, Beirut, y otras zonas del país. Las autoridades libanesas han denunciado más de 2.000 muertos a causa de los ataques israelíes durante el último año, mientras que miles de personas han resultado heridas y cerca de 1,2 millones se han visto forzadas a huir de sus hogares. El repunte de las hostilidades se enmarca en los enfrentamientos desde hace ya más de un año, después de que Hezbolá atacara territorio israelí un día después de los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas, que llevaron a Israel a desatar una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza.