(Actualiza con la suspensión cautelar de la sanción a Facundo Campazzo, que podrá jugar ante el Partizán)
Madrid, 9 oct (EFE).- El Real Madrid afronta este jueves su primera cita en la Euroliga como local ante el Partizan de Zeljko Obradovic con el ánimo de resarcirse del tropezón del estreno con el Bayern Munich y con la confirmación de que finalmente podrá contar con el base argentino Facundo Campazzo al haber suspendido cautelarmente el Juez de Apelación su sanción de un partido tras el recurso presentado por su club.
Después de las tres primeras derrotas con las que inauguraron la temporada, los de Chus Mateo recuperaron fuelle el pasado domingo con su primera alegría en la Liga Endesa frente al Casademont Zaragoza en el Wizink Center.
La prolongación del cambio de tendencia de los blancos pasa por vencer a un Partizan que también empezó con mal pie la máxima competición europea al caer en Vitoria frente al Baskonia. Chus Mateo podrá contar finalmente con Campazzo, según confirmó este miércoles la Euroliga en un comunicado.
"Tras el recurso presentado por el Real Madrid y el jugador en relación con la sanción impuesta por acciones que representan una falta de respeto hacia los árbitros durante su partido fuera de casa contra el Bayern Munich, el Juez de Apelación ha concedido la medida provisional de suspensión de la ejecución de la sanción. Como consecuencia de lo anterior, Campazzo está autorizado a participar en las competiciones de la Euroliga de Baloncesto hasta que se resuelva totalmente el recurso" explica el texto.
Una vez resuelto este asunto, la incógnita con la que cuenta Chus Mateo es el ala pívot Usman Garuba, cuyas molestias en un pie le mantienen a medio gas. “Es una lesión que viene de lejos. Está dando un paso adelante y un paso atrás”, señaló Mateo en rueda de prensa este miércoles para alimentar la duda sobre su disponibilidad.
Como novedad respecto al encuentro del Bayern, el Real Madrid cuenta con el alero croata Mario Hezonja, que ya se estrenó ante el Casademont Zaragoza.
Para corregir la tendencia negativa del arranque de curso, los de Chus Mateo tienen como deberes ganar en solidez defensiva después de haber encajado una media de 92 puntos en los primeros cuatro partidos, además de mejorar el rebote ante un Partizan que tiene en su juego interior una de sus bazas.
Los balcánicos llegan a Madrid con la premura de empezar a sumar puntos en vista de las expectativas con las que los de Obradovic afrontan la temporada, la cuarta con él en el banquillo.
Con un plantel remozado casi en su integridad, en el que destacan figuras como Carlik Jones, Frank Ntilikina, Iffe Lundberg o Vanja Marinkovic, están intratables en la Liga del Adriático, en la que son líderes invictos con tres victorias.
Su principal duda es Brandon Davies, con molestias en un dedo de la mano izquierda que le impidieron jugar el último partido.
Contra el Baskonia, el pívot estadounidense se erigió como pilar de su equipo junto a Tyrique Jones, con quien sumó 42 de los 82 puntos.
También está entre algodones el ala pívot Isiaha Mike, ausente en Vitoria por una lesión en un gemelo, y aún no se ha reincorporado al plantel Duane Washington, con permiso para disputar la pretemporada de la NBA con Charlotte Hornets.
“Es un equipo experto y aunque jueguen por primera vez todos ellos juntos, hay jugadores con experiencia”, sostiene Mateo de un rival al que los madridistas vencieron en los dos duelos de la pasada Euroliga y en el épico ‘play off’ de hace dos años en el que remontaron un 0-2.
EFE
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