Lima, 9 oct (EFE).- La convocatoria para un nuevo paro de transportistas este jueves en Perú, en denuncia de las extorsiones e inseguridad que sufren, ha generado una ola de incertidumbre y confusión en la ciudadanía por las distintas versiones expresadas por los conductores, que no se han puesto de acuerdo acerca de su seguimiento.
Inicialmente, la Asociación de Transportistas Nacional e Internacional (Asotrani) anunció que diversos gremios habían alcanzado un consenso para llevar a cabo una paralización de actividades, lo que incluye a los conductores de autobuses urbanos en Lima y su vecina Callao.
Inmediatamente tras la convocatoria, un grupo de transportistas del norte de Lima se sumó a la convocatoria y dijo que también contará con el respaldo de taxistas, mototaxis (vehículos ligeros para distancias cortas) y otros métodos de transporte colectivo.
En Perú, existe un numeroso colectivo de transportistas informales, debido a la falta de regulación en el sector, que es fundamental para que los ciudadanos acudan a sus puestos de trabajo y realicen sus tareas cotidianas.
Según distintos medios locales, la mayoría de los transportistas informales se sumará también a este paro que, incluso, podría prolongarse durante 72 horas.
Por su parte, el presidente de la Coordinadora de Empresas de Transporte de Lima y Callao, Héctor Vargas, dijo a la emisora RPP que el Ejecutivo y el Legislativo están evaluando las propuestas del gremio para mitigar la extorsión.
Por eso insistió en que aguardarán para dejar trabajar a ambos poderes antes de tomar una decisión.
"Todas las cosas que planteamos están siendo ejecutadas o trabajadas. Días antes consideramos pertinente informar que, si estos temas se están ejecutando y están en evaluación; mal haríamos en convocar un paro pronto (...) No queremos ser irresponsables y como tal no vamos a parar ese día", afirmó.
Sin embargo, este miércoles el vicepresidente de la Asociación Nacional de Transportistas, Julio Campos, sostuvo a la misma emisora que su agrupación respaldará el paro, si bien no confirmó cuánto tiempo se prolongará.
La incertidumbre ha llegado hasta el Perú-Uruguay, partido de las eliminatorias para el Mundial 2026 programado para este viernes, que podría verse parcialmente afectado si el paro se prolonga.
Sin embargo, fuentes del Ministerio de Transporte citadas por el diario El Comercio, ratifican que quienes respaldarán el paro serán los transportistas informales.
Los transportistas de Lima hicieron el pasado jueves una primera paralización para exigir seguridad contra la ola de extorsión que sufren, consecuencia de la cual al menos tres personas han sido asesinadas en las últimas semanas.
La situación empeoró en la noche de este lunes, cuando cuatro personas fueron asesinadas en un pequeño bus que circulaba por Callao, la provincia vecina de Lima que conforma una conurbación con la capital. Entre los asesinados se encontraba el conductor.
Tras la primera protesta, que contó con gran apoyo ciudadano y de otros gremios empresariales, el Gobierno de Perú declaró en estado de emergencia, por 60 días, a 13 de los 43 distritos de Lima y uno en Callao.
En esta ocasión, los transportistas demandan que se derogue una polémica ley sobre crimen organizado, que varios especialistas consideran que obstaculiza su combate, además de rechazar una propuesta del Gobierno para catalogar como "terrorismo urbano" algunos delitos como la extorsión, el sicariato o el secuestro. EFE