Berlín, 9 oct (EFE).- El Gobierno alemán aprobó este miércoles un proyecto de ley para incrementar la seguridad de las instituciones y empresas estatales frente a posibles actos de espionaje y sabotaje reforzando los controles a los que se somete al personal clave.
"La amenaza a nuestra democracia por parte del espionaje y el sabotaje ha alcanzado una nueva dimensión. La agresión rusa en Europa ha cambiado de forma fundamental la situación de seguridad", declaró la ministra de Interior, Nancy Faeser, responsable del borrador.
Faeser indicó que Alemania está en el punto de mira de diversos servicios secretos.
"Para reducir los riesgos de seguridad, en el futuro debemos mirar con más detalle a quién confiamos tareas importantes e informaciones confidenciales en los ámbitos del Estado relevantes para la seguridad y en nuestras infraestructuras críticas", aseguró.
El objetivo de la medida es también prevenir que actores motivados por ideologías anticonstitucionales y extremistas realicen actos de sabotaje o pongan en riesgo el Estado de derecho, explicó Faeser.
El proyecto de ley, que deberá recibir todavía el visto bueno del Parlamento, plantea que amplíen las medidas obligatorias para investigar el contexto del que proceden personas empleadas en instituciones del Estado o en ámbitos como el suministro eléctrico o el transporte ferroviario.
Además, el borrador propone que los servicios secretos del interior puedan recurrir a búsquedas más extensas en internet para detectar posibles declaraciones o actividades anticonstitucionales de los investigados, incluidas sus redes sociales.
El pasado 1 de octubre una ciudadana china empleada en un aeropuerto fue detenida en Leipzig (este de Alemania) bajo sospecha de colaborar con los servicios de espionaje de Pekín.
En los últimos años fueron detenidos además varios ciudadanos alemanes y rusos -entre ellos un alto funcionario de la inteligencia germana- acusados de colaborar con los servicios secretos de Moscú o de planear diversos actos de sabotaje contra las infraestructuras alemanas. EFE