Brasilia, 8 oct (EFE).- Una comisión legislativa respaldó este martes la postulación del economista Gabriel Galípolo para la Presidencia de Banco Central de Brasil, promovida por el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y que aún depende del pleno del Senado.
La Comisión de Asuntos Económicos de la Cámara alta aprobó por unanimidad la propuesta y remitirá ahora el asunto al pleno, que tendrá la última palabra y debatirá la candidatura de Galípolo, posiblemente este mismo martes.
Galípolo, de 42 años, evitó ante la comisión las polémicas de la política y se limitó a responder desde el punto de vista técnico a las preocupaciones de los senadores sobre el estado de la economía.
Subrayó el papel del Banco Central, que tiene autonomía por ley desde 2021, como "guardián" de la estabilidad monetaria y el control de la inflación, que en su opinión es "lo que garantiza el bienestar de los ciudadanos".
En relación a las perspectivas de la economía brasileña, se ciñó a las previsiones de crecimiento ya publicadas por el Banco Central, elevadas en septiembre pasado del 2,3 % al 3,2 % para este año.
En ese marco, aseguró que la economía nacional tiene un "elevado potencial" de crecimiento, entre otros factores por la fortaleza de su sector agropecuario, así como por las oportunidades que ofrece para la inversión y un conjunto de indicadores positivos.
Galípolo, actual director de Política Monetaria del instituto emisor, aseguró que el "potencial" de expansión es aún mayor, tanto por la poderosa agropecuaria, responsable de cerca del 25 % del PIB, como por las oportunidades que ofrece actualmente para la inversión.
"Brasil tiene hoy 350.000 millones de dólares en reservas, un superávit comercial sólido y estructural gracias a la productividad y competencia de sus empresarios", lo cual se combina con una tasa de desempleo en torno al 6 % y una inflación "controlada", declaró.
Citó también la capacidad del país como exportador de petróleo, pero con una matriz energética limpia en más del 80 %, lo cual es "un factor que abaratará la transición hacia una energía mucho más diversificada".
Galípolo fue viceministro de Hacienda entre enero de 2023, cuando asumió Lula como presidente, y mayo de ese mismo año.
Fue nombrado entonces director de Política Monetaria del Banco Central, en contrapunto al actual presidente de esa institución, Roberto Campos Neto, designado por el exgobernante ultraderechista Jair Bolsonaro y que concluirá su mandato el próximo 31 de diciembre.
Campos Neto ha aplicado una rígida política monetaria y de elevados tipos de interés para controlar la inflación, lo cual ha sido blanco de permanentes críticas por parte de Lula, quien afirma que las elevadas tasas atenazan el crecimiento económico.
Brasilia, 8 oct (EFE).- La economía brasileña tiene un "elevado potencial" de crecimiento, entre otros factores por la fortaleza de su sector agropecuario y su capacidad para avanzar en la transición energética, afirmó este martes el economista Gabriel Galípolo, candidato del Gobierno a la Presidencia del Banco Central.
Galípolo compareció este martes ante la Comisión de Asuntos Económicos del Senado, que analizará su postulación y, en caso de apoyarla, la remitirá al pleno de ese organismo legislativo, que tendrá la palabra final sobre la propuesta del Gobierno del presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.
Fue preguntado, entre múltiples asuntos, por las perspectivas de la economía brasileña y se ciñó a las previsiones de crecimiento ya publicadas por el Banco Central, que fueron elevadas en septiembre pasado del 2,3 % al 3,2 % para este año.
Galípolo, actual director de Política Monetaria del instituto emisor, aseguró que el "potencial" de expansión es aún mayor, tanto por la poderosa agropecuaria, responsable de cerca del 25 % del PIB, como por las oportunidades que ofrece actualmente para la inversión y por un conjunto de indicadores positivos.
"Brasil tiene hoy 350.000 millones de dólares en reservas, un superávit comercial sólido y estructural gracias a la productividad y competencia de sus empresarios", lo cual se combina con una tasa de desempleo en torno al 6 % y una inflación "controlada", declaró.
Citó también la capacidad del país como exportador de petróleo, pero con una matriz energética limpia en más del 80 %, lo cual es "un factor que abaratará la transición hacia una energía mucho más diversificada", indicó.
Este mismo martes, en un acto público, Lula volvió a sacar pecho de su gestión económica y afirmó que "hay poquísimos países con la estabilidad de Brasil", que este año crecerá "un 3,5 %", según sus cálculos, no muy distantes de los que maneja el Banco Central.
"Estoy muy feliz porque la economía va razonable, la tasa de intereses aún es alta, pero deberá ceder; tenemos la inflación controlada y el empleo y la masa salarial están creciendo", indicó el mandatario al anunciar nuevos planes para la transición energética.
Brasilia, 8 oct (EFE).- El economista Gabriel Galípolo, propuesto por el Gobierno brasileño para la Presidencia del Banco Central, se comprometió este martes a mantener un "permanente" combate a la inflación y a defender la autonomía de ese organismo.
Galípolo se presentó este martes ante la Comisión de Asuntos Económicos del Senado, responsable de un primer análisis sobre su postulación que, si fuera apoyada en esa instancia, será debatida por el pleno de ese organismo legislativo.
En una presentación inicial, Galípolo subrayó el papel del Banco Central, que tiene autonomía desde 2021, como "guardián" de la estabilidad monetaria y el control de la inflación, que en su opinión es "lo que garantiza el bienestar de los ciudadanos".
Galípolo, de 42 años, fue viceministro de Hacienda en enero de 2023, cuando asumió el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
En mayo de ese mismo año fue nombrado director de Política Monetaria del Banco Central, en contrapunto al actual presidente de esa institución, Roberto Campos Neto, designado por el exgobernante ultraderechista Jair Bolsonaro y que concluirá su mandato el próximo 31 de diciembre.
Campos Neto ha aplicado una rígida política monetaria y de elevados tipos de interés para controlar la inflación, lo cual ha sido blanco de permanentes críticas por parte de Lula, quien considera que las elevadas tasas atenazan el crecimiento económico.
Los intereses llegaron a estar a mediados del año pasado en un 13,75 % y el Banco Central los redujo gradualmente hasta un 10,5 %, para volver a aumentarlos al 10,75 % el mes pasado, una medida apoyada por Galípolo como director de la institución.
Según sostiene el Gobierno, esa tasa continúa siendo demasiado elevada para un país con una inflación en torno al 4 % y cuya economía deberá crecer este año en torno a un 3 %.