Estrasburgo (Francia), 8 oct (EFE).- El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, se desmarcó este martes de la decisión del banco húngaro MBH de otorgar al partido español Vox un préstamo de 9,2 millones de euros con el que financió sus campañas electorales, al tiempo que consideró injusto que esta fuerza política no pudiera acceder a dicho crédito en España.
"De alguna manera, en algunos países ciertos partidos no pueden conseguir préstamos. No es mi trabajo y no quisiera involucrarme en asuntos nacionales, pero ¡venga ya! ¿qué es eso? ¿Es justo?", planteó Orbán en una rueda de prensa en Estrasburgo (Francia) en la víspera de la presentación de las prioridades de la presidencia húngara del Consejo de la UE.
Orbán aseguró que "si alguien viene a Hungría con un negocio y busca un préstamo de cualquier banco húngaro", el gobierno "nunca lo influirá". "Hungría está orgullosa de ser un país libre. Eso corresponde a la gente de negocios, no a los políticos", añadió.
Aunque MBH, la segunda entidad financiera de Hungría, está participada en un 30,5 % por el Estado húngaro, Orbán insistió en que a él no le interesa "quién le da un préstamo a quién".
Sí criticó, no obstante, que el funcionamiento de la financiación de los partidos en España suponga que un partido político tenga que pedir primero préstamos para después recibir el dinero que les corresponde de la autoridad electoral.
El MHB se creó en mayo de 2023 mediante la fusión de tres entidades financieras (MKB Bank, Takarékbank y Budapest Bank) y se convirtió así en el segundo banco del país, sólo por detrás del también húngaro OTP Bank.
El Gobierno húngaro, en manos de los ultranacionalistas, participa en la entidad a través del estatal Fondo de Inversiones Internacionales «Corvinus», según información del propio banco.
Por otra parte, casi la mitad de las acciones de la entidad pertenecen -a través de una serie de sociedades- al magnate Lörinc Mészáros, un amigo de la infancia de Orbán, asegura la prensa independiente húngara, que califica al MHB como «banco de Mészáros».
El primer ministro y su partido, el Fidesz, se habían propuesto hace más de una década alcanzar un control mayoritario del sector bancario en el país centroeuropeo.
Según la prensa independiente local, no es la primera vez que un banco húngaro apoya o financia campañas electorales de partidos europeos de extrema derecha.
En 2022, el MKB Bank (uno de los que se fusionaron para crear el MHB) apoyó a la populista de derechas francesa Marine Le Pen con un préstamo de 10,7 millones de euros.
El Gobierno de Orbán generalmente critica y condena severamente todo tipo de injerencia en los asuntos internos del país y especialmente en las campañas electorales.
En Hungría está prohibido que partidos políticos sean financiados desde el extranjero, algo que el Gobierno considera como un asunto de seguridad nacional. EFE