ONU y cascos azules en Líbano: sólo solución negociada será el camino para la estabilidad

La ONU y UNIFIL instan a un alto el fuego entre Hizbulá e Israel, advirtiendo sobre las consecuencias humanitarias catastróficas y la necesidad urgente de un proceso político para la paz y estabilidad

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Beirut, 8 oct (EFE).- La coordinadora especial para el Líbano de las Naciones Unidas, Jeanine Hennis-Plasschaert, y el general Aroldo Lázaro, comandante de la misión de paz de las Naciones Unidas en el país (UNIFIL, en inglés), reclamaron este martes una solución negociada al conflicto entre Hizbulá e Israel como "único camino para la seguridad y la estabilidad de la población civil a ambos lados de la frontera".

En un comunicado conjunto emitido al cumplirse un año del inicio del lanzamiento de misiles contra territorio israelí por parte del grupo chií libanés Hizbulá, los máximos responsables de la ONU en el país lamentaron que sus peticiones a ambas partes no hayan sido atendidas y las consecuencias hayan sido "catastróficas".

"Ha sido un año en el que demasiadas vidas se han perdido, han sido desarraigadas y devastadas, con civiles de ambos lados de la Línea Azul deseando seguridad y estabilidad. Un año donde nuestros pedidos para el control, la protección de civiles y el cumplimiento de la ley internacional humanitaria, el fin de las hostilidades y un proceso político anclado en la aplicación de los acuerdos de paz han sido ignorados", indica el comunicado.

Según indicaron, este año de intercambios diarios de fuego ha escalado a una "implacable campaña militar cuyo impacto humanitario no se queda lejos de ser catastrófico", que está llevando a demasiada gente "a pagar un precio inimaginable".

Los representantes de la ONU insistieron en que "mayor violencia y destrucción ni resolverán los problemas subyacentes ni harán a nadie estar más seguro en el largo plazo".

"Todo lo contrario, una solución negociada es el único camino para restaurar la seguridad y la estabilidad que los civiles de ambos lados necesitan y merecen desesperadamente. El momento para actuar en ese sentido es ahora", indicaron.

Hace ya dos semanas que Israel comenzó una ofensiva de bombardeos masivos en Líbano, seguida por una invasión terrestre "limitada" en territorio libanés para enfrentar a Hizbulá.

Estas oleadas de ataques han dejado ya más de 2.000 muertos en Líbano y han forzado el desplazamiento de 1,2 millones de personas, en su mayoría refugiados de las zonas sur y este del país, feudos de Hizbulá, así como del suburbio beirutí del Dahye, hoy en día una zona desierta y destruida por los misiles israelíes.

La UNIFIL, de la que forman parte 650 militares españoles, continúa desplegada en la frontera entre Líbano e Israel pese a las incursiones israelíes.

En ese sentido, los cascos azules reclamaron el pasado domingo a Israel para que cesara sus actividades cerca de una de sus bases, que consideraron "profundamente preocupantes". EFE

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