El equipo de campaña de Ayachi Zamel, candidato a la Presidencia de Túnez encarcelado antes de la votación del domingo por casos relativos a la presunta falsificación de los documentos presentados para poder concurrir a las urnas, ha reclamado su liberación y ha apelado a "una calma política" tras los comicios, en los que el actual mandatario, Kais Saied, ha obtenido la reelección con más del 90 por ciento de los votos. En un comunicado publicado a través de la cuenta de Zamel en la red social Facebook, su equipo ha apuntado a la puesta en marcha de una campaña para lograr su liberación y la de otras personas cercanas al político detenidas durante las últimas semanas, en el marco de la campaña electoral. Asimismo, ha reclamado a Saied y a los partidos opositores a "impulsar el interés de la nación" y abrir "una calma política integral" que incluya la liberación de presos políticos para generar "un clima político, económico y social" que permita "hacer frente a los desafíos económicos" y "abordar la construcción de un Estado de derecho, libertades, prosperidad económica y bienestar". Por otra parte, ha expresado su "sincera gratitud" a los tunecinos por participar en las elecciones, un hecho que "confirma su ambición a la hora de construir un país democrático en el que estén consagrados los principios de la transferencia pacífica de poder, libertad y Derechos Humanos". En este sentido, ha dado las gracias a los que han votado por Zamel y les ha pedido sumarse a un proyecto para "construir un proyecto político nacional que ofrezca una alternativa nacional y que dé a los tunecinos la oportunidad de elegir (sobre su futuro)". "Más del 70 por ciento de los votantes tunecinos, especialmente los jóvenes, no han participado en el proceso electoral, lo que requiere que las autoridades, la oposición y la sociedad civil que presten atención a este tema y que lo aborden de una manera que permita construir una vida política estable", ha reiterado. Por último, la campaña de Zamel ha expresado su rechazo a "explotar la vía electoral" y la situación derivada de la misma para "atentar contra la soberanía nacional" o "cuestionar la voluntad popular", por lo que ha expresado su rechazo a "todo llamamiento al caos" después de la votación, una vez se han anunciado ya los resultados oficiales. "Los asuntos políticos, incluidas las elecciones, son un asunto puramente tunecino que no puede ser objeto de ninguna injerencia extranjera", ha zanjado. Zamel ha quedado en segundo lugar en las elecciones, con más del siete por ciento de los votos, mientras que Zuhair Magzhaui ha recabado menos del dos por ciento de las papeletas. Saied, quien en los comicios de 2019 se impuso en la segunda vuelta con el 72,7 por ciento de los votos --frente al 27,3 recabado por el magnate Nabil Karui, que permaneció encarcelado la mayor parte de la campaña electoral--, ha encabezado desde 2021 una campaña de creciente represión que ha limitado el espacio cívico, lo que pone en duda la representatividad de los comicios. Túnez, considerado como uno de los pocos ejemplos de éxito democrático tras el estallido de la 'Primavera Árabe', ha sufrido durante el último lustro un retroceso en derechos y libertades que ha sido achacado al presidente, lo que ha llevado a sus críticos a trazar paralelismos con Zine el Abidine ben Alí, quien gobernó el país de 1987 a 2011, y cuyo largo mandato acabó precisamente con esta revolución.