Brasil lanza un plan para evitar la emisión de 705 millones de toneladas de CO2 hasta 2037

Lula da Silva promulga la ley del combustible del futuro que busca descarbonizar el transporte y atraer inversiones por 260.000 millones de reales, mientras enfrenta críticas por la exploración petrolera en la Margen Ecuatorial

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Brasilia, 8 oct (EFE).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sancionó este martes un proyecto de ley para avanzar en la descarbonización del transporte y evitar la emisión de 705 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) hasta 2037, mediante el desarrollo de biocombustibles.

"Brasil es el país que va a hacer la mayor revolución energética del planeta Tierra. No hay nadie que pueda competir con Brasil", afirmó Lula en una ceremonia celebrada en la Base Aérea de Brasilia.

Al acto asistieron el vicepresidente Geraldo Alckmin, así como varios ministros del Gobierno, y la exmandataria y actual jefa del del banco de fomento del grupo BRICS, Dilma Rousseff, entre otras autoridades.

El plan, presentado por el Ministerio de Minas y Energía como "el mayor programa de descarbonización del mundo", pretende "desbloquear" inversiones por un valor de 260.000 millones de reales (47.000 millones de dólares/43.000 millones de euros).

En este sentido, empresas del sector firmaron este martes cartas de intenciones para invertir en el área de biocombustibles.

La bautizada como ley del Combustible del Futuro fue aprobada en septiembre por el Parlamento y busca reducir la dependencia de hidrocarburos fósiles a través de la producción de nuevos combustibles sostenibles.

Entre las nuevas fórmulas figuran el diésel verde, producido mediante la transformación de grasas de origen vegetal y animal, la caña de azúcar y otras biomasas; el biometano, como alternativa al gas natural; y un combustible sostenible para el sector de aviación.

"Brasil se posiciona en el mundo como una gran potencia de energía limpia y renovable" y está sentando "bases sólidas para atraer inversiones para la economía verde", dijo en el acto el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira.

Las emisiones brutas de gases de efecto invernadero en Brasil alcanzaron las 2.300 millones de toneladas en 2022, un 8 % menos con respecto a 2021, según los últimos datos disponibles del Observatorio del Clima, la principal red de la sociedad civil brasileña en el área.

En paralelo, Brasil también quiere aumentar sus horizontes de exploración de petróleo en la región conocida como Margen Ecuatorial, situada a unos 500 kilómetros de la desembocadura del río Amazonas, lo que ha desatado las críticas de los grupos ecologistas.

El Gobierno de Lula insiste en que ambas estrategias son compatibles y apuesta por seguir explotando crudo, pues "el mundo no está preparado" aún para prescindir de los combustibles fósiles. EFE

(foto)(video)

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