El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha tildado de "inaceptable" la muerte de al menos trece niños en el bombardeo ejecutado el viernes por el Ejército de Sudán contra un mercado en la ciudad de Al Kuma, en Darfur Norte, en medio de la guerra desatada en abril de 2023 entre las Fuerzas Armadas y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). "Estos ataques contra los niños son inaceptables. Los niños no tienen ningún papel que desempeñar en las guerras ni en los conflictos civiles, pero son los que más están sufriendo a medida que se recrudece el conflicto en Sudán", ha dicho el representante del organismo en Sudán, Sheldon Yett. "Los niños deberían estar seguros en todas partes, en sus casas, en sus barrios y en las calles", ha agregado. UNICEF ha indicado que todas las víctimas mortales tenían entre seis y 17 años, antes de agregar que otros cuatro menores resultaron heridos en el bombardeo. Asimismo, UNICEF ha destacado que desde el viernes ha recibido más informes sobre la muerte de civiles en Darfur Norte, antes de denunciar que desde el inicio del conflicto han sido atacados 150 escuelas y hospitales, mientras que centros de salud, puntos de suministro de agua y mercados han sido igualmente destruidos. "Mientras no termine el conflicto, tememos que persista este horrendo patrón", ha afirmado Yett. Durante 2023 se produjo el mayor número de violaciones graves contra niños y niñas verificadas en Sudán en más de una década, pese a los llamamientos internacionales a las partes para que respeten el Derecho Humanitario. "Miles de niños y niñas y familias están atrapados en zonas afectadas por la violencia, la inseguridad y la falta de protección. Hay que poner fin a la violencia continuada y al desprecio por la seguridad y los derechos de la infancia", ha zanjado. Sudán se encuentra sumido en una guerra civil a raíz de las hostilidades que estallaron en abril de 2023 en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las RSF en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre de 2022 para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 de Omar Hasán al Bashir, dañada por el golpe de Estado de octubre de 2021, en el que fue derrocado el entonces ministro de transición, Abdalá Hamdok.