Presidente de Guatemala asegura que "no puede haber democracia sin justicia social"

El presidente Arévalo de León destaca la importancia de la democracia y la justicia social en el Foro Centroamericano de Donantes 2024, resaltando la necesidad de un gobierno sujeto al control popular

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Ciudad de Guatemala, 7 oct (EFE).- El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, aseguró este lunes que "no puede haber democracia sin justicia social" y recalcó que la población en cualquier país debe "elegir libremente" a sus dirigentes.

"Los gobernantes deben estar sujetos al control y a la supervisión del pueblo", aseveró el gobernante, que cumple hoy 66 años, para recordar posteriormente que "el autoritarismo" y la "tiranía" han estado "presentes" en la región centroamericana.

"Nuestra región conoce demasiado bien esa experiencia. En el pasado, y de forma preocupante, en el presente", apostilló.

Las palabras del mandatario tuvieron lugar durante el 'Foro Centroamericano de Donantes 2024', un evento de tres días que se realiza en Antigua Guatemala, 50 kilómetros al oeste de la capital del país.

El foro se realiza desde 2010 bajo la organización de la Fundación Internacional de Seattle y contó con la participación también del embajador de Estados Unidos en Guatemala, Tobin Bradley, entre otros funcionarios y diplomáticos.

Según la organización, el evento recibirá a alrededor de 900 personas, en su mayoría dirigentes y líderes de diversos sectores, tanto privados como gubernamentales.

Arévalo de León añadió que los "Gobiernos democráticos no deben solo ser legítimos, sino también deben funcionar para entregar los frutos de la democracia".

El presidente guatemalteco tomó posesión en enero pasado por un periodo de cuatro años tras ganar las elecciones de 2023 de manera sorpresiva, cuando todas las encuestas lo colocaban en un séptimo u octavo puesto.

Sin embargo, desde su sorpresiva victoria, Arévalo de León y su partido, el Movimiento Semilla, han sido perseguidos judicialmente por el Ministerio Público (Fiscalía), cuya cúpula está sancionada por Estados Unidos bajo señalamientos de corrupción.

Una de las principales dirigentes del partido Movimiento Semilla, la exdiputada Ligia Hernández, se encuentra en prisión desde hace poco más de un mes sindicada por la Fiscalía de delitos electorales, mientras que el periodista José Rubén Zamora Marroquín cumplió este lunes 800 días encarcelado y sin juicio también por persecución del Ministerio Público, de acuerdo a expertos y analistas. EFE

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