Tras dejarse ver este viernes, 4 de octubre, en el puerto de Sanxenxo disfrutando de las regatas con su hija, la Infanta Elena, el Rey Juan Carlos ha reaparecido este mediodía ante las cámaras con un plan completamente distinto. Ajeno a los audios que se han publicado en las últimas horas de él hablando con Bárbara Rey sobre su relación matrimonial con la Reina Sofía, el emérito llegaba a un conocido restaurante en Sanxenxo para disfrutar de una comida con sus seres queridos. Acompañado por Pedro Campos, la mujer de este y la Infanta Elena, el monarca ha saludado cariñosamente a la prensa cuando se bajaba del vehículo y comentaba el mal tiempo que está haciendo en la localidad: "Ayer bien, pero hoy un día fatal". De esta manera, parece que el emérito ha hecho caso omiso a los audios que han salido a la luz sobre sus conversaciones telefónicas con la vedette y sigue contando con el apoyo de los suyos cuando su nombre suena con más fuerza en España.