El ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Jean-Noël Barrot, quien se encuentra de visita ese lunes en la ciudad de Jerusalén, ha instado a las autoridades israelíes a buscar la paz por la vía diplomática, pues "la fuerza por sí sola no puede garantizar la seguridad de Israel". Barrot ha viajado a Israel en unas fechas en que se celebra el primer aniversario de los ataques perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en los que murieron casi 1.200 personas y otras 240 fueron secuestradas, y desencadenaron la guerra en la región. Así, el encargado de la diplomacia gala ha reiterado una vez más el llamamiento de la nación europea para un alto el fuego en Oriente Próximo que facilite la paz en la Franja de Gaza y garantice la liberación de los más de cien israelíes que aún siguen bajo cautiverio de Hamás. "Debemos trabajar por la desescalada y la paz en la región (...) La fuerza debe dar paso a la diplomacia (...) el sufrimiento de los civiles debe terminar", ha manifestado el ministro Barrot en declaraciones a la prensa recogidas por la cadena de noticias francesa BFMTV. Por otro lado, Barrot se ha pronunciado sobre la situación en Líbano, terreno de operaciones del partido-milicia chií Hezbolá, que desde el 8 de octubre de 2023 lanzó ataques contra el norte de Israel, dejando varias personas heridas y obligado a otras milies a evacuar de sus hogares. Israel, por su parte, ha respondido a estos ataques a través de la frontera norte, y a mediados de septiembre recrudeció su ofensiva contra Hezbolá con "bombardeos selectivos" en zonas del sur y el este de Líbano, así como en la capital, Beirut. Estos ataques han culminado con la muerte del líder del grupo, Hasán Nasralá. "A partir del 8 de octubre, Hezbolá fue culpable de arrastrar a Líbano a una nueva guerra contra Israel", ha aseverado Barrot, quien recientemente estuvo de visita en Beirut y que ahora ha aprovechado para subrayar que "Francia no olvida los ataques terroristas perpetrados por Hezbolá".