El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, ha hecho un llamamiento urgente a favor de la ayuda humanitaria en Líbano, manifestando que "en este momento de necesidad abrumadora, el mundo debe acudir en ayuda", debido a los constantes bombardeos israelíes y el inicio de la invasión, lo que ha obligado a más de un millón de libaneses a huir de sus hogares en las últimas semanas. "Es un imperativo moral urgente ayudar a las personas afectadas por esta reciente escalada. No deben pagar el precio del fracaso abismal a la hora de encontrar soluciones políticas y poner fin a este círculo vicioso de violencia", ha declarado, tras hacer hincapié en la necesidad de preservar las rutas de suministro, mientras que el conflicto está interrumpiendo los envíos urgentes. Grandi, que ha realizado una visita a Líbano para expresar su solidaridad a la población y movilizar más apoyo a los afectados, tanto libaneses como refugiados, ha asegurado que ha "sido testigo del trágico costo que esta guerra está teniendo en comunidades enteras" y ha remarcado que "el Derecho Internacional Humanitario debe respetarse y no puede ignorarse". "Hay familias que se han quedado sin hogar, abandonadas al aire libre, con niños traumatizados que no pueden entender lo que está sucediendo. Todos me dijeron lo desesperados que están por sentirse a salvo y por que cesen los ataques aéreos para poder regresar a sus ciudades y pueblos", ha señalado el jefe de ACNUR, que ahora viajará a Siria para reunirse tanto con las autoridades como con aquellos que han huido estos días de territorio libanés. Los refugios administrados por el Gobierno están abrumados y ACNUR está trabajando con las autoridades y socios humanitarios para encontrar refugio seguro para aquellos que no lo tienen, si bien se necesitan 111 millones de dólares (101 millones de euros) para ayudar a un millón de personas desplazadas el Líbano hasta finales de año.