Roma, 7 oct (EFE).- Las autoridades italianas han reforzado la seguridad en torno al barrio judío de Roma, en el centro de la ciudad y que se encuentra en estado de máxima alerta, al cumplirse este lunes el primer aniversario del ataque de Hamás a Israel y el inicio de la guerra en Gaza.
La Sinagoga y otros edificios emblemáticos de la comunidad judía de la capital se encuentra sometidos a un importante despliegue de seguridad, más aún con motivo de la ceremonia conmemorativa que presidirá la primera ministra italiana, Girogia Meloni.
Las medidas de seguridad en torno a objetivos sensibles de la comunidad judía ya se habían reforzado en los últimos días a la luz de la situación en Oriente Próximo y se ha hecho aún más tras las manifestaciones propalestinas de los últimos días.
Al menos 24 policías y tres manifestantes resultaron heridos este sábado en una concentración a favor de Palestina en la capital, y al menos 5 personas fueron arrestadas, después de que derivase en fuertes enfrentamientos en los que las fuerzas del orden utilizaron porras y lanzaron gases lacrimógenos.
La protesta congregó a unas 7.000 personas dentro de la Plaza Ostiense, después de que las autoridades hubieran prohibido días antes que se marchara por las calles de la capital y blindaron la zona con cientos de agentes de policía y antidisturbios.
"El peligro para los lugares de culto ha aumentado e incluso caminar libremente por las calles con símbolos identificativos como el tocado o la estrella judía ya no se da por sentado", asegura la presidenta de la Unión de Comunidades Ebraicas de Italia, Noemi Di Segni, este lunes en declaraciones a 'Familia Cristiana'.
En su opinión, "hay un río de odio contra Israel que va en aumento, me angustia escuchar duros juicios de jóvenes que nunca han puesto un pie en Israel o Gaza, el odio hacia los judíos está creciendo"
El foro de las familias de los rehenes de Hamás y la Unión de Jóvenes Judíos de Italia recordaron anoche a los que siguen secuestrados desde el 7 de octubre pasado, con sus fotos, con nombres y caras, y 101 globos amarillos con la inscripción 'Bring them home now' (Traedlos a casa ahora).
En un acto para recordar la masacre y pedir la libertad de sus seres queridos, soltaron los globos, el mismo número de globos rehenes, y a continuación se leyeron los nombres y se relataron las historias de los secuestrados. EFE
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