Santiago de Chile, 7 oct (EFE).- La Justicia chilena confirmó la sentencia contra cinco exagentes de la disuelta Central Nacional de Informaciones (CNI), la policía política de la dictadura civil militar de Augusto Pinochet (1973-1990), por el homicidio calificado de Iván Palacios y Eric Rodríguez en 1989, ilícito que trató de disfrazarse como un enfrenamiento legítimo.
En particular, la Segunda Sala de la Corte Suprema, máximo tribunal de país sudamericano, confirmó esta semana las condenas dictadas por la Corte de Apelaciones de Santiago en contra de Hugo César Acevedo Godoy, Raúl Farías Orellana, Víctor Rolando Caro Pizarro y Jorge Enrique Rivas Arancibia a 15 años y un día de presidio; y a Luis Arturo Sanhueza Ross a 10 años y un día de reclusión, en calidad de autores del delito.
Los hechos, según pudo establecer el proceso judicial, acaecieron en la comuna de Quinta Normal, en el centro-norte de la Región Metropolitana, en abril de 1989, cuando los dos jóvenes militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) fueron víctimas de una emboscada mortal.
"El 18 de abril de 1989, a las 21:00 horas aproximadamente, dos militantes del MIR, Eric Enrique Rodríguez Hinojosa e Iván Palacios Guarda, fueron convocados a reunirse en calle San Pablo a la altura del N°4000, por un sujeto identificado como Miguel, que finalmente resultó ser un agente de la CNI que se había infiltrado en las poblaciones populares, invocando ser encargado zonal del MIR, siendo su función la de reclutar jóvenes con la finalidad de que estos se integraran al denominado ‘Comando de Resistencia’", detalló el Poder Judicial.
Para ganarse la confianza de los integrantes del MIR, una organización creada en los años 60 que fue brutalmente reprimida después de golpe militar que derrocó a Salvador Allende en 1973, el agente infiltrado proveía armas e instrucción militar a sus militantes.
"Previo a la llegada de las víctimas a la citada reunión, los funcionarios de la CNI habrían desplegado en el sector un vasto operativo con el propósito de prepararles una celada", señala el fallo.
Y detalla, "cuando estos (las víctimas) arriban al lugar y se posicionan en la zona del encuentro, aparece parte de los agentes y les intiman, y antes que lograran reaccionar, ya sea para protegerse, huir o repeler el ataque, inicia la gente de la CNI una balacera".
La dictadura de Pinochet dejó al menos 3.200 opositores asesinados, de los que 1.469 fueron víctimas de desaparición forzada.
Tras décadas de búsqueda se encontraron e identificaron los restos de 307 y aún falta encontrar a otros 1.162, según las últimas cifras oficiales.
El principal escollo para avanzar en esta búsqueda ha sido la nula colaboración de los militares en las causas judiciales y la ausencia de una política estatal.
En Chile ha habido decenas de juicios por violaciones a los derechos humanos durante el régimen de Pinochet, quien sin embargo murió en 2006 a los 91 años de edad sin ser condenado por su responsabilidad en los crímenes. EFE