Mozambique cierra su campaña con la llamada a la participación de todos los candidatos

Candidatos a la presidencia de Mozambique cierran sus campañas en un clima electoral marcado por la necesidad de movilizar a 17 millones de votantes para las elecciones del miércoles

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Maputo, 6 oct (EFE).- Tras 43 días en los que los actos políticos han llegado a todos los rincones de Mozambique, los cuatro candidatos presidenciales concluyeron este domingo sus campañas en sendos mítines en los que todos coincidieron en pedir la participación de los 17 millones de mozambiqueños llamados a las urnas el próximo miércoles.

No en vano, el Instituto de Estudios Sociales y Económicos (IESE) advierte de que, de media, en las seis elecciones generales anteriores, el 44 % de los electores no votó.

El miércoles los mozambiqueños elegirán a su próximo presidente, a los 250 miembros de la Asamblea de la República (Parlamento unicameral), a los gobernadores de las diez provincias del país y a los legisladores de los parlamentos provinciales.

Haciendo uso de un jet privado propiedad del Estado, el candidato oficialista del Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo), Daniel Chapo, hizo un doble cierre de campaña: por la mañana en la provincia de Nampula (norte), la mayor circunscripción electoral, y por la tarde en Maputo (sur), capital del país.

"Aquí es donde empecé a trabajar en la Administración", recordó Chapo en Nampula, a cuyos ciudadanos agradeció haber sido sus "maestros" y haberle enseñado a "escuchar, cuidar y servir al pueblo".

Al mitin final de Maputo, Chapo acudió flanqueado por el actual presidente mozambiqueño y del Frelimo, Filipe Nysui, que no puede optar a revalidar mandato tras nueve años en el poder, y por otro expresidente del partido gobernante, Joaquim Chissano.

Chapo prometió "trabajar por un cambio a mejor", aunque no concretó propuestas de medidas para acabar con la pobreza, mejorar la educación y la sanidad o luchar contra la corrupción, problemas que Mozambique arrastra desde su independencia de Portugal en 1975.

"Nuestra candidatura es de renovación. Vamos a hacer las cosas de forma diferente para obtener resultados diferentes. Nuestra candidatura es de progreso: queremos ver crecer a Mozambique (...). Esta candidatura es la de la esperanza para el pueblo", aseguró el más que probable vencedor de los comicios.

Recorriendo el país por tierra, Ossufo Momade cerró su campaña también en la provincia de Maputo con una marcha que congregó a varios miles de miembros y simpatizantes de su partido, la Resistencia Nacional Mozambiqueña (Renamo).

"El pueblo mozambiqueño tiene que sentirse dueño de su país y tener dignidad. Queremos respeto, queremos un buen tratamiento médico, nuestra educación en Mozambique está enferma", expresó Momade, que basó su campaña en criticar la gestión del Frelimo, en el poder desde la independencia.

"Han pasado 49 años y ahora no puede venir alguien del Frelimo y decir que va a hacer algo al respecto. Las políticas del Frelimo son el problema. Pueden cambiar de candidato pero son todos iguales", clamó el líder opositor en otro acto el sábado.

Momade, miembro de la Renamo desde los 17 años y exguerrillero durante la guerra civil (1977-1992), pidió a sus simpatizantes que animen "a su vecino, a su hermano, a su marido, a su mujer, a estar en el colegio electoral a primera hora y votar por el cambio".

Aunque la batalla se disputará entre Chapo y Momade, hay otros dos candidatos en liza: Lutero Simango, apoyado por el Movimiento Democrático de Mozambique (MDM), y Venâncio Mondlane, un populista que empezó en el MDM, pasó a la Renamo y ahora se presenta como independiente.

Simango acabó su campaña apelando a "la hora del cambio" en la ciudad de Nampula: "En el gobierno del MDM beneficiaremos a todos los mozambiqueños, habrá industrias para crear empleo y oportunidades de negocio para el pueblo".

"Esos rojos deben dejar el poder", exhortó Simango, en referencia al Frelimo, nacido de una antigua guerrilla marxista, al que acusó de "confundir Estado y partido".

Por su parte, Mondlane prometió acabar con el fantasma del "fraude electoral" que, según él, beneficia al partido gobernante desde 1994: "Esta vez, si el Consejo Constitucional promulga resultados que sabemos que son descaradamente falsos, si hay pruebas, no lo aceptaremos".

"Los jóvenes están dispuestos a volcar este país y a iniciar una verdadera revolución si esto vuelve a ocurrir", aseguró Mondlane al cierre de su campaña en la provincia de Nampula. EFE

(foto)

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