São Paulo, 6 oct (EFE).- Los colegios electorales de Brasil cerraron sus puertas este domingo y comenzó el recuento electrónico de los votos en las municipales, en las que el país elige a los alcaldes y concejales de 5.569 ciudades.
Los centros de votación estuvieron abiertos nueve horas, hasta las 17.00 de la tarde de Brasilia (20.00 GMT), para los 156 millones de brasileños convocados en esta cita que se celebra casi a la mitad del mandato presidencial del progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
Los comicios transcurrieron de forma "tranquila", según afirmó en la recta final de la jornada la jueza Cármen Lúcia Antunes, presidenta del Tribunal Superior Electoral (TSE), órgano encargado de organizar los procesos electorales en Brasil.
La magistrada afirmó que no hubo incidentes "significativos" y reafirmó la seguridad del sistema electrónico de votación, del que desconfía de forma infundada el electorado más escorado a la derecha.
Según el último boletín oficial, la Policía Federal condujo a comisaría este domingo a al menos 64 personas por diversos crímenes electorales, como propaganda irregular y compra de votos, y decomisó unos 185.000 reales (34.000 dólares o 31.000 euros) en efectivo.
Las municipales ocurren dos años después de las conturbadas presidenciales de 2022, que devolvieron al poder a Lula y estuvieron marcadas por graves incidentes protagonizados por seguidores del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, quien nunca reconoció su derrota.
En este contexto, aunque en campaña predominaron los asuntos locales, la cita se presentó como un nuevo duelo entre el progresismo que encarna Lula y la extrema derecha que abandera Bolsonaro, quien el año pasado fue inhabilitado por sembrar sospechas sobre las elecciones y deslegitimar las instituciones democráticas.
São Paulo y Río de Janeiro son los dos municipios con mayor número de votantes en estas municipales, con 9,3 millones y 5 millones, respectivamente.
En São Paulo, los sondeos anticipan un empate técnico entre el diputado y candidato de Lula, Guilherme Boulos; el actual alcalde Ricardo Nunes, respaldado por Bolsonaro; y el influencer digital y empresario ultra Pablo Marçal.
En Río, todo indica que el regidor Eduardo Paes, respaldado por Lula, ganará en primera vuelta frente a Alexandre Ramagem, quien dirigió la Agencia Brasileña de Inteligencia en el Gobierno de Bolsonaro (2019-2022) y hoy es investigado por una supuesta trama de espionaje ilegal. EFE
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