Lewandowski saca el rodillo, Susic genera dudas en el Atlético

Lewandowski destaca con un triplete ante el Alavés, mientras Susic inquieta al Atlético tras el empate en Anoeta, en un derbi sevillano marcado por la despedida de Jesús Navas

Madrid, 6 oct (EFE).- La inmensidad de Robert Lewandowski, insaciable en el primer tramo del curso y en pleno idilio con el gol en su segunda juventud, impulsó al Barcelona, ganador contundente en Mendizorroza frente al Alavés (0-3) con un triplete del delantero polaco que asentó a su equipo en el liderato, tres puntos por encima del Real Madrid y siete del Atlético, que no pasó del empate en Anoeta (1-1) con el golazo de la jornada, obra de Luka Susic para generar dudas en el conjunto rojiblanco.

De los tres grandes, sólo falló el Atlético. Al golpe sobre la mesa del Real Madrid, que ganó 2-0 el sábado al Villarreal, sólo contestó el Barcelona. El equipo de Simeone no pudo con la Real Sociedad y se descolgó de la cabeza de la tabla. Pero, por encima de todos, sobresalió Lewandowski, en plena efervescencia para silenciar a todos los críticos que pidieron su salida después de bajar sus números el pasado curso.

En esta ocasión, el Alavés fue su víctima. Entre los minutos 7 y 32, el atacante polaco cerró el partido con tres tantos con los que alcanzó los diez en LaLiga y los doce en todas las competiciones oficiales, casi la mitad de los 26 que firmó en todo el curso pasado. Aliado con un socio de excepción, Raphinha, asistente en dos de sus goles y otro de los criticados al finalizar la pasada campaña, Lewandowski suma y sigue en un inicio de curso exitoso para el Barcelona de Hansi Flick, el verdadero revulsivo de un equipo que andaba deprimido hasta su llegada al banquillo.

En Anoeta, el Atlético de Madrid no aprovechó su oportunidad para cerrar una semana movida tras el derbi, con la sanción a un sector de su grada por el lanzamiento de objetos sobre Courtois, y después de la amplia derrota frente al Benfica en la Liga de Campeones (4-0). La Real Sociedad no era el rival más asequible para levantar el vuelo y gracias a una obra maestra de Luka Susic, obtuvo el premio merecido del empate por su insistencia frente al conformismo del equipo de Diego Simeone.

Y eso que arrancó bien el Atlético, con un tanto a los 50 segundos de Julián Álvarez. El atacante argentino abrió el marcador tras culminar una jugada entre Javi Galán y Antoine Griezmann y permitió a sus compañeros gozar de una ventaja clave con, tal vez, exceso de minutos por delante para administrarla bien. El Atlético, excepto una gran parada de Jan Oblak, vivió con cierta comodidad hasta el descanso. Sin embargo, la Real despertó y acabó por empatar el choque.

Lo consiguió Susic, con un zurdazo desde fuera del área con rosca y 'folha seca' imparable para Oblak. Fue el golazo de la jornada y la Real Sociedad consiguió arrancar un empate más que justo ante un equipo que resistió gracias al buen encuentro de Oblak y de sus centrales, Lenglet, Giménez y Witsel, que cumplieron para sujetar a sus compañeros, envueltos en un pequeño bache tras sus tres pinchazos consecutivos en partidos oficiales.

El derbi sevillano, con más emoción que calidad, fue más sentimental que nunca por la despedida de un jugador histórico como Jesús Navas. Al borde de la retirada (colgará las botas cuando termine 2024), el incombustible defensa del Sevilla tuvo una última oportunidad de vivir un Sevilla-Betis en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán.

Aunque fue suplente, saltó al terreno de juego en el minuto 72 para sustituir a Isaac Romero. Su salida al terreno de juego enfervorizó a los aficionados del Sevilla, que en ese momento disfrutaban de la victoria gracias a un tanto desde el punto de penalti del belga Dodi Lukebakio que premió el coraje del Sevilla, al que le falta fútbol por todos los sitios pero que aún mantiene un lazo con su grandeza de un pasado no muy lejano.

Navas disfrutó de los últimos veinte minutos, en los que el Sevilla sufrió en el tiempo añadido por la expulsión en el tramo final de Tanguy Nianzou. Con un hombre menos, el Sevilla aguantó el marcador y sumó tres puntos importantes para salir de la zona intrascendente de la tabla. Alcanzó los 12 puntos, los mismos que el Betis, que sin embargo perdió un récord: Jesús Navas sumó su derbi número 28, superó al ex verdiblanco Joaquín y se convirtió en el hombre con más partidos de la máxima rivalidad sevillana de la historia.

El Girona, después de su chascó en la Liga de Campeons (derrota en casa ante el Feyenoord), afrontó el duelo frente al Athletic con la intención de levantar el vuelo en LaLiga, competición en la que sumaba cuatro jornadas sin ganar, y olvidarse de sus problemas continentales. En total, entre todas las competiciones, acumulaba seis duelos sin conocer la victoria con cuatro derrotas y dos empates. El equipo de Míchel, sin duda, necesitaba darse una alegría para evitar males mayores.

Su víctima fue el Athletic, que sufrió su segundo pinchazo consecutivo por culpa de un portero: Paulo Gazzaniga. El guardameta argentino sostuvo al Girona y se llevó a casa un 'hat trick' de penaltis parados que decantaron un choque igualado del lado del conjunto catalán. Su primera víctima fue Álex Berenguer, que erró ante Gazzaniga con 0-0 en el marcador y en el minuto 28.

Después, tras los goles de Asprilla para el Girona y de Sancet para el Athletic, fue Iñaki Williams quien falló el 1-2 desde los once metros. El penalti tuvo que repetirse y Ander Herrera se encontró de nuevo con el portero argentino, inmenso durante todo el partido. Al final, Christian Stuani, en el minuto 99, enseñó a sus rivales como marcar un penalti para dar al Girona la victoria sobre la bocina. EFE