Taipéi, 6 oct (EFE).- Es "imposible" que la República Popular China sea la madre patria de Taiwán, manifestó el presidente taiwanés, el soberanista William Lai, en medio del recrudecimiento de las tensiones entre Taipéi y Pekín.
En un concierto previo a la conmemoración del Día Nacional de la República de China (nombre oficial de Taiwán), que se celebrará el próximo 10 de octubre, Lai subrayó que Taiwán es un "país soberano e independiente" e instó a la población a amarlo y defenderlo.
"Somos un país soberano e independiente y debemos amar a nuestra nación. Al mismo tiempo, debemos aprender del espíritu de nuestros predecesores, quienes se sacrificaron para proteger la soberanía nacional y preservar la democracia, la libertad y los derechos humanos", aseveró el mandatario.
Lai, considerado como un "independentista" y un "alborotador" por las autoridades de Pekín, mencionó que la República Popular China celebró recientemente su 75º aniversario y que la República de China cumplirá 113 años en unos días.
"Por lo tanto, en términos de edad, es imposible que la República Popular China sea la 'patria' del pueblo de la República de China. Por el contrario, la República de China podría ser el país de origen de los ciudadanos mayores de 75 años de la República Popular China", afirmó entre aplausos.
"La República de China ha echado raíces en Taiwán, Penghu, Kinmen y Matsu durante los últimos 75 años, y no es necesario seguir discutiendo esta relación. Si alguien quiere felicitar a la República Popular China por su cumpleaños, debe tener cuidado con el uso de la palabra patria", aseguró Lai.
Durante los últimos días, las calles de Taipéi y de otras ciudades de la isla se han llenado de banderas para celebrar el Día Nacional de la República de China, una fecha que conmemora el inicio de la Revolución de Xinhai el 10 de octubre de 1911, que concluyó con el derrocamiento de la última dinastía imperial y la creación de una república.
Tras la victoria de las tropas comunistas en la guerra civil (1927-1949), Mao Zedong proclamó el establecimiento de la República Popular China el 1 de octubre de 1949, lo que empujó al Gobierno de la República de China, liderado en ese momento por el nacionalista Chiang Kai-shek, a retirarse definitivamente a Taiwán en diciembre de ese mismo año.
Taiwán se ha gobernado de forma autónoma desde entonces bajo el paraguas de la República de China, aunque su estatus internacional se ha visto reducido considerablemente en los últimos años debido a la presión diplomática de Pekín, que reclama la soberanía de la isla.
El presidente chino, Xi Jinping, reiteró el pasado 30 de septiembre su "firme oposición" a las "actividades separatistas" de Taiwán, y enfatizó que la "reunificación" entre la isla y el continente es una tendencia histórica "inevitable" y algo "deseado por todos los chinos".
Lai, por su parte, sostiene que la República de China y la República Popular China "no están subordinadas entre sí" y reiteró en varias ocasiones su disposición a restablecer el diálogo oficial con el Gobierno de Pekín en condiciones de "igualdad" y "dignidad".
Desde la toma de posesión de Lai en mayo pasado, China ha incrementado sus actividades militares en torno a Taiwán, cuyo Gobierno ha propuesto aumentar su gasto en Defensa hasta un "máximo histórico" de 647.000 millones de dólares taiwaneses (unos 20.000 millones de dólares) para 2025. EFE