Antonio Torres del Cerro
París, 6 oct (EFE).- Los 70 minutos que Kylian Mbappé disputó con la camiseta del Real Madrid este sábado ante el Villarreal han terminado por enrarecer el ambiente de la hinchada francesa con su capitán y se pregunta: ¿Cómo es posible que haya jugado en su club si no fue convocado por Francia por problemas físicos?
Los medios franceses han intentado responder a la cuestión, oscilando entre culpar al Real Madrid por su falta de colaboración hasta a apuntar al propio jugador, cuya motivación para representar a Francia en este momento la han puesto en tela de juicio.
Lesionado en el bíceps femoral el pasado 24 de septiembre ante el Alavés y con un pronóstico de recuperación de unas tres semanas, 'Kyky' recortó los plazos y, tras perderse el derbi ante el Atlético de Madrid (1-1), reapareció ocho días más tarde en la derrota de Champions ante el Lille (1-0), aunque en el tramo final del encuentro.
Un día después, el 3 de octubre, Didier Deschamps difundía la lista para los partidos de la Liga de Naciones ante Israel (10 de octubre) y Bélgica (14 de octubre) y su estrella no figuraba entre los convocados.
"Tiene un problema que no es grave, necesita cuidados para que se recupere bien", justificó ante los periodistas el siempre diplomático Deschamps.
Las dudas se dispararon cuando el Real Madrid anunció la convocatoria del capitán francés para el duelo liguero ante el Villarreal y se agravaron al ver a un jugador que supuestamente "necesita cuidados" disputando en el Santiago Bernabéu 70 minutos como titular.
"Kylian Mbappé estropea su imagen y pone en un aprieto al seleccionador", se indigna 'L'Équipe'. Otros medios, como 'Le Parisien' atribuyen el 'affaire' a la intransigencia del Real Madrid con los internacionales. No obstante, la prensa coincide en que Mbappé no está ahora 100 % motivado para representar a su país, del que es el tercer máximo goleador histórico.
El campeón del mundo de 2018 y subcampeón en 2022 es, de lejos, el principal peso pesado de Les Bleus, tras la reciente retirada internacional de Antoine Griezmann.
El colchonero se une a las despedidas de Hugo Lloris (2023), Olivier Giroud (2024) y Raphäel Varane (2023). Paul Pogba, otra de las columnas centrales de los campeones de 2018, tampoco está, aunque podría reaparecer en 2025, después de que su sanción por dopaje haya sido rebajada.
La concentración en Clairefontaine que empieza este lunes podría haber sido la que consolidase el liderazgo de Mbappé en la selección. Sin embargo, será un ambiente enrarecido el que reinará. Para comprender el por qué de este nuevo 'affaire' basta con repasar la relación del jugador de Bondy con Francia.
En 2021 estuvo a punto de abandonarla cuando recibió insultos racistas por haber fallado un penalti ante Suiza que supuso la eliminación gala en los octavos de la Eurocopa. También tuvo mediáticos roces con jugadores como Giroud, quien se quejó públicamente porque Mbappé no le pasaba el balón.
Y este comienzo de curso irritó a la hinchada y provocó las críticas de leyendas del fútbol francés, como Bixente Lizarazu, por haber dicho que le era indiferente la acogida que, ante Italia, le fuese a dar el público del Parque de los Príncipes, estadio en el que jugó las últimas siete temporadas.
Otro de los que se han opinado y, no para elogiar, ha sido Patrice Evra, él mismo antiguo capitán de les Bleus.
"El problema es vuestro (la prensa), es cierto que (Mbappé) ha ganado la Copa del Mundo, pero, con todos los respetos, no le llega a los tobillos de Benzema", comentó recientemente en un programa de radio dirigido por el también exfutbolista Jérôme Rothen. EFE