Ultranacionalistas austríacos ven antidemócrático un bloqueo a que formen Gobierno

Herbert Kickl, líder del FPÖ, busca liderar el nuevo Gobierno austriaco, mientras los partidos opositores se niegan a pactar y el presidente Van der Bellen inicia consultas políticas

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Viena, 5 oct (EFE).- El partido ultranacionalista y de extrema derecha FPÖ, ganador de las elecciones en Austria, insistió este sábado en su deseo de liderar el próximo Gobierno y opinó que no sería democrático si el resto de formaciones crean un "muro" que lo impida.

El líder de la formación, Herbert Kickl, aseguró que esa actitud supondría construir "un muro contra la propia democracia".

El FPÖ ganó el pasado domingo por primera vez las elecciones generales, al lograr casi el 29 % de los votos, seguido del conservador Partido Popular (ÖVP) con el 26 %; el socialdemócrata SPÖ, con el 21 %; el liberal Neos, con el 9; y el ecologista Los Verdes, con el 8 %.

Socialdemócrata, liberales y ecologistas han mostrado su rechazo total a pactar con el FPÖ, que con sólo 57 de los 183 diputados necesitará de socios para tener una mayoría parlamentaria, en un país sin apenas experiencias de Gobiernos en minoría.

El ÖVP, que lideró coaliciones con los ultras entre 2000 y 2005, y entre 2017 y 2019, ha descartado un pacto que haga a Kickl jefe de Gobierno, ya que lo considera un peligro para la seguridad de Austria por sus posiciones prorrusas, eurocríticas y su rechazo a apoyar a Ucrania tras la invasión rusa.

El presidente de Austria, el progresista Alexander Van der Bellen, se reunió ayer con Kickl para iniciar la ronda de consultas antes de encargar la formación de Gobierno.

El líder ultra calificó la conversación de "agradable y abierta".

El jefe del Estado, que en el pasado puso en duda si aceptaría a Kickl como canciller, en aplicación de sus potestad constitucional, no ha hecho declaraciones sobre el encuentro de ayer.

El líder ultra, que llegó alguna vez a calificar de "momia" a Van der Bellen (80 años) dijo hoy que se ofreció al jefe del Estado para liderar el nuevo Gobierno, como ganador de los comicios.

En una comparecencia sin preguntas antes los medios, Kickl opinó que sería una mala señal si se forma una "coalición de perdedores" para evitar que el FPÖ dirija el nuevo Ejecutivo, y dijo que esos partidos incurrirían en un "acaparamiento antidemócratico de poder".

Van der Bellen seguirá la semana que viene sus consultas con el resto de formaciones.

El líder del ÖPV, y actual canciller federal (primer ministro) Karl Nehammer, se reunirá el martes que viene con el jefe del SPÖ, Andreas Babler, según informa el diario Kronen Zeitung.

La gran coalición entre conservadores y socialdemócratas es la fórmula que ha funcionado en Austria casi la mitad del tiempo transcurrido desde la II Guerra Mundial.

En esta ocasión, los dos grandes partido suman una ajustada mayoría de 92 de los 183 diputados, lo que podría facilitar la entrada de un inédito tercer socio con Neos (18 diputados) o Los Verdes (16). EFE

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