Ucrania pide a Occidente defensas aéreas y ayuda de cara a los ataques con misiles rusos

Ucrania exige a sus aliados más sistemas de defensa antiaérea para afrontar la creciente amenaza de misiles y drones rusos, destacando la necesidad urgente de protección en regiones vulnerables como Sumi

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Rostyslav Averchuk

Leópolis (Ucrania), 5 oct (EFE).- Aunque esta semana llegó finalmente a Ucrania una batería Patriot más, procedente de Rumanía, Kiev necesita más defensas aéreas mientras se prepara para ataques a gran escala de Rusia y espera que sus aliados occidentales ayuden a interceptar misiles y drones, al igual que hacen en Israel.

La llegada de la batería rumana reforzará las defensas aéreas de Ucrania y ayudará a proteger infraestructuras como una central eléctrica o partes del territorio de una ciudad, incluso una urbe entera si no es muy grande, dijo a EFE Oleksandr Kovalenko, analista militar del grupo "Resistencia Informativa".

"Pero esto dista mucho de ser suficiente para contrarrestar la amenaza rusa y proteger nuestras infraestructuras críticas e incluso las ciudades más grandes, por no hablar de otras zonas residenciales", subrayó este analista de Odesa (sur).

Además, para que cualquier nueva batería Patriot funcione eficazmente, Ucrania también necesita aún más defensas aéreas de corto y medio alcance que se complementen entre sí para contrarrestar los diferentes tipos de amenazas aéreas, utilizadas por Rusia para abrumar a las defensas, señaló.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, declaró en julio que su país necesitaba siete Patriots más o defensas antiaéreas comparables como "mínimo" y que acabaría necesitando unas 25 baterías de este tipo para proteger su territorio.

Hasta ahora, además de un Patriot de Rumanía, Ucrania ha recibido tres sistemas Patriots de Alemania y uno de Estados Unidos, así como una defensa antiaérea SAMP-T de Italia y elementos Patriot de los Países Bajos.

El mes pasado, Alemania prometió entregar a Ucrania un total de 17 sistemas de defensa antiaérea de corto y medio alcance IRIS-T antes de 2026, aunque cuatro de ellos ya deberían estar en uso este año.

Ucrania cuenta actualmente con siete sistemas de este tipo, además de varios sistemas HAWK, NASAMS-T y Gepard, un conjunto que sustituirá los sistemas de la época soviética de Ucrania.

Durante la visita del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, a Kiev, Zelenski le instó a acelerar las entregas de las defensas antiaéreas prometidas a su país en la cumbre de julio.

Últimamente Rusia recurre a los drones en sus ataques aéreos, mientras acumula misiles para otro ataque a gran escala contra las infraestructuras ucranianas, señaló Kovalenko.

Según él, ese ataque podría producirse en torno al 7 de octubre, cumpleaños del jefe de Estado ruso Vladímir Putin, o más tarde, para causar el máximo daño justo cuando empiecen a bajar las temperaturas y a aumentar la demanda de electricidad.

Estados Unidos hace todo lo posible por acelerar la entrega de defensas antiaéreas a Ucrania para ayudarla a protegerse del intento de Rusia de sumir al país en el frío y la oscuridad, explicó a EFE Oleksandr Merezhko, jefe de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento ucraniano y diputado del partido de Zelenski.

Entre tanto, los aliados de Ucrania podrían ayudar a derribar misiles y drones rusos sobre su territorio, al igual que hacen para proteger a Israel de Irán, según ha dicho en Kiev este y otros políticos, incluido Zelenski, en repetidas ocasiones.

Sin embargo, los campos de batalla de Ucrania e Israel son diferentes y Estados Unidos, líder de facto de la OTAN, es reacio a "involucrarse en la guerra", subrayó el viernes la portavoz del Pentágono, Sabrina Singh.

Este argumento carece de fundamento, opinó Merezhko, pues si Polonia y Rumanía empezaran a derribar misiles rusos sobre Ucrania, no se convertirían en parte de la guerra, de acuerdo con el derecho internacional.

"Cuando alguien ayuda a una víctima del crimen de agresión, esto ayudaría a defender el derecho internacional en lugar de violarlo en modo alguno", declaró Merezhko, profesor de derecho internacional y abogado.

Merezhko quisiera que los aliados acaben cediendo a las peticiones de Ucrania pues también dijo esperar que esa ayuda "llegue a tiempo".

Una medida así provocaría una oleada de amenazas rusas que, como siempre ocurre, acabarían en nada, planteó Kovalenko.

Pero el hecho de que los vecinos de Ucrania tengan pocas defensas aéreas de largo alcance significa que sólo podrían proteger partes de las regiones occidentales de Ucrania y no todo su territorio, dijo.

Esto aún permitiría a Ucrania trasladar algunas defensas aéreas de la zona a otras regiones, señalaron algunos analistas militares.

En particular, la región de Sumi (norte) necesita defensas aéreas, ya que es intensamente bombardeada por drones y bombas aéreas guiadas, subrayó Zelenski el viernes.

Por otra parte, aunque los aliados podrían necesitar más tiempo para reforzar sus propias defensas aéreas cerca de Ucrania, podrían llegar a ofrecer una valiosa protección al cielo de Ucrania, si existiera la voluntad política de hacerlo, subrayó Merezhko. EFE

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