Roma, 5 oct (EFE).- El vicepresidente del Gobierno italiano, Matteo Salvini, reúne este fin de semana en el bastión histórico de su partido, la Liga, a sus socios de la ultraderecha internacional, llegados de Hungría, España o Francia, antes de conocer la sentencia de un juicio a sus políticas de puertos cerrados a la inmigración.
Salvini acude este sábado a los prados de la localidad de Pontida, donde su formación celebra cada año su principal convención, acompañado por el ministro de Educación, Giuseppe Valditara, y otros líderes, para mantener un encuentro con las juventudes de la Liga.
Sobre el escenario que acoge este evento se ha desplegado una pancarta que reza "Defender las fronteras no es un delito", porque el objetivo es arropar al líder por sus problemas judiciales.
Salvini, vicepresidente de Giorgia Meloni, está imputado por los delitos de secuestro de personas y abuso de poder por haber impedido el desembarco durante 20 días de 147 inmigrantes rescatados en el mar por la ONG española Open Arms en 2019, cuando era ministro de Interior, en el marco de su férrea política antimigratoria.
La Fiscalía ha pedido para él la condena de seis años de prisión y el próximo 18 de octubre el Tribunal de Palermo (sur) celebrara una nueva audiencia en la que su abogada pronunciará su alegato final. La sentencia de primer grado se espera las próximas semanas.
Por eso, dada la proximidad de este esperado veredicto, ha decidido centrar el acto de Pontida en su situación procesal, arropándose con importantes líderes de la ultraderecha internacional y de los 'Patriotas por Europa'.
Este domingo ha sido anunciada la presencia del primer ministro húngaro, Viktor Orban, pero también de numerosos políticos de la ultraderecha europea como el neerlandés Geert Wilders; el portavoz del partido español Vox, José Antonio Fúster, o el líder de la portuguesa 'Chega', André Venetura, entre otros.
Asimismo, se proyectarán videomensajes del expresidente brasileño Jair Bolsonaro y del presidente de la 'Agrupación Nacional' francesa, Jordan Bardella.
Pero el colofón del acto, que comenzará a las 10:00 horas locales (8:00 GMT), será la intervención del propio Salvini, en la que defenderá la postura que le ha acabado llevando al banquillo de los acusados, algo que, como reconoce frecuentemente, "volvería a hacerlo".
En cualquier caso el político ha avanzado que no dimitirá en caso de ser condenado por impedir el desembarco de migrantes de Open Arms.
"Seguiré en mi cargo sea cual sea la sentencia, que espero sea de absolución. Lo veo un juicio político instruido por la izquierda y cuento con que un juez independiente llegue a conclusiones que para mí son obvias", sostuvo recientemente en un encuentro en la sede de la Asociación de la Prensa Extrajera en Roma.
Por el momento, además de Pontida, ha lanzado una campaña en su defensa por las calles italianas, en las redes sociales y hasta ha añadido un capítulo, solo sobre su juicio con su versión de los hechos, en sus memorias. EFE