Lima, 5 oct (EFE).- Los proyectos mineros adjudicados en Perú mediante la modalidad de Proyectos en Activos (PA) generaron inversiones por 10.116 millones de dólares (unos 9.205 millones de euros) en los últimos 22 años, informó este sábado la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión).
El organismo señaló en un comunicado que en las dos décadas adjudicó 17 proyectos mineros mediante PA, a través de contratos de transferencia, concesión, usufructo y venta de acciones.
La inversión inicial comprometida en 12 de los 17 proyectos fue de 5.689 millones de dólares, pero tras la ejecución de contratos y el desarrollo de las fases de exploración, construcción y producción alcanzó los 10.116 millones de dólares, según el segundo Informe Trimestral 2024 sobre Cumplimiento de Compromisos de Inversión, Cobranza y Otras Obligaciones, elaborado por Activos Mineros (Amsac).
Entre los proyectos adjudicados destaca la mina de cobre y molibdeno Las bambas, ubicada en la región de Apurímac y cuya inversión acumulada llega a 6.924 millones de dólares, al segundo trimestre de 2024.
Le sigue la minera de cobre Toromocho, ubicada en la región de Junín y con una inversión acumulada de 2.330 millones de dólares, y la también mina de cobre La Granja, en la región de Cajamarca, con 642 millones de dólares.
El proyecto minero de cobre, molibdeno, oro y plata Michiquillay, ubicado en Cajamarca y adjudicado a Southern Perú en 2018, alcanzó una inversión ejecutada en exploración de 27 millones de dólares, pero los datos del Ministerio de Energía y Minas (Minem) indican que su inversión proyectada (Capex) asciende a 2.500 millones de dólares.
La agencia informó que tiene en cartera la promoción el proyecto minero El Algarrobo, en la región norteña de Piura, por un monto total de 2.753 millones de dólares en los primeros diez años, de los cuales 759 millones serán de inversión y 1.994 millones de dólares de gastos de operación.
Añadió que las inversiones en proyectos mineros adjudicados por encargo del Minem, "vienen dinamizando la economía del país, sobre todo en aquellas zonas alejadas, generando empleo directo e indirecto, mejorando los ingresos y las oportunidades de desarrollo de las familias".
Los contratos incluyen la constitución de un fondo social con recursos que permiten financiar programas de atención a la población, sobre todo a la que se encuentra en situación de pobreza y pobreza extrema, así como proyectos de infraestructura, servicios básicos y para la generación de empleo productivo, concluyó. EFE