Trabajadores portuarios de EE.UU. aceptan deponer huelga

Trabajadores portuarios en EE.UU. acordaron poner fin a una huelga de tres días que había paralizado el comercio en las costas este y del Golfo del país y amenazaba con convertirse en un factor en las elecciones presidenciales.

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(Bloomberg) -- Trabajadores portuarios en EE.UU. acordaron poner fin a una huelga de tres días que había paralizado el comercio en las costas este y del Golfo del país y amenazaba con convertirse en un factor en las elecciones presidenciales.

La Asociación Internacional de Estibadores, o ILA por sus siglas en inglés, y la Asociación Marítima de EE.UU. prorrogaron su anterior contrato hasta el 15 de enero, según informaron ambos grupos en un comunicado conjunto el jueves. Los puertos abrirán el viernes y las dos partes reanudarán las negociaciones sobre un acuerdo a largo plazo, que incluirá un aumento salarial de alrededor del 62%.

Los temores de un paro prolongado aumentaron a lo largo de la semana, con analistas y funcionarios de la industria advirtiendo que la interrupción se extendería rápidamente más allá de las importaciones de contenedores, las exportaciones y los automóviles. Las estimaciones del costo para la economía de EE.UU. oscilaban entre los US$3.000 y los US$5.000 millones diarios.

“La huelga ha terminado”, dijo el Presidente del Local 333 del ILA, Scott Cowan, a una afiliada de la CBS justo después de dar la noticia a los miembros reunidos en la línea de piquete frente al Puerto de Baltimore.

El acuerdo da tiempo al ILA y a la USMX —como se conoce al grupo de operadores de terminales y navieras— para resolver cuestiones aún más polémicas sin amenazar la economía de EE.UU. a pocas semanas de las elecciones.

Las acciones de las navieras en Asia cayeron ya que la suspensión de la huelga redujo expectativas de que las tasas de los contenedores subieran debido a la reducción de capacidad. A.P. Moller-Maersk A/S, con sede en Copenhague, cayó hasta un 8,6%, mientras que Hapag-Lloyd AG, de Hamburgo, Alemania, se hundió casi un 14%.

“Vamos a recibir un aumento del 61,5% en los próximos seis años y vamos a diseñar protecciones contra la automatización en los próximos meses, y otras cuestiones que necesitamos resolver”, dijo Cowan.

Crisis evitada

Los estadounidenses habían empezado a entrar en pánico ante la posible escasez. Algunos compradores ansiosos se abastecieron de productos, especialmente en las zonas afectadas por el huracán Helene, que azotó varios estados del sureste con inundaciones y cortes de electricidad. Una cadena nacional de tiendas de comestibles estableció límites de compra de toallas de papel, papel higiénico y agua, lo que aumentó la presión sobre el presidente Joe Biden para que interviniera.

El acuerdo neutraliza un posible problema político para la Casa Blanca y la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris. Una huelga prolongada la habría obligado a enfrentarse a una crisis que alimentaba la inflación.

También evita que Biden tenga que presionar públicamente al ILA al tiempo que él y Harris se enfrentan al candidato del Partido Republicano, Donald Trump, por el apoyo de los miembros del sindicato. Un acuerdo, aunque sea temporal, significa que Biden no tendrá que decidir si soportar la carga política de una huelga paralizante o distanciarse de las demandas del sindicato.

Aunque la huelga sólo duró tres días, es probable que el retraso de la carga tarde más de un mes en despejarse, según project44, una empresa de datos sobre cadenas de suministro en Chicago.

‘Va a aguantar’

Biden, que se puso del lado del sindicato, elogió a ambas partes y vinculó los cierres portuarios a los esfuerzos de recuperación tras el huracán.

“Quiero dar las gracias a los trabajadores sindicalizados, a los transportistas y a los operadores portuarios por actuar patrióticamente para reabrir nuestros puertos y garantizar la disponibilidad de suministros críticos para la recuperación y reconstrucción tras el huracán Helene“, dijo en un comunicado el jueves tras el anuncio del acuerdo. “La negociación colectiva funciona”.

Los minoristas, los exportadores agrícolas y la Cámara de Comercio de EE.UU. habían hecho sonar la alarma luego que el ILA suspendió las negociaciones con la USMX en junio. Cientos de asociaciones industriales habían pedido a Biden bloqueara la huelga incluso antes de que comenzara.

La Federación Nacional de Minoristas aplaudió la decisión de reabrir los puertos mientras continúan las negociaciones, y dijo que “es de vital importancia” que las dos partes firmen un acuerdo definitivo antes de la nueva fecha límite para evitar que se repita el escenario dentro de tres meses.

“Cuanto antes lleguen a un acuerdo, mejor”, dijo el director ejecutivo Matthew Shay.

Aunque el ILA y la USMX encontraron un terreno común en materia salarial, las cuestiones restantes pueden resultar más espinosas. El jefe del ILA, Harold Daggett, ha arremetido contra las empresas de propiedad extranjera que, según él, quieren sustituir los empleos sindicales por robots, y afirma que no renunciará hasta que se endurezca el lenguaje sobre tecnología en el próximo contrato. Las empresas han ofrecido dejarlo como está, lo que consideran una concesión.

Biden se mostró optimista sobre la suspensión de la huelga.

“Hemos estado trabajando duro en ello”, dijo a los periodistas el jueves por la noche. “Por la gracia de Dios y la buena voluntad de los vecinos, se va a mantener”.

Nota Original: US Dockworkers Go Back to Work as Talks Extended to January (1)

--Con la colaboración de Kate Queram, Cailley LaPara y Christian Wienberg.

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