Taipéi, 4 oct (EFE).- Taiwán trata de volver a la normalidad tras el paso del tifón Krathon, que dejó al menos dos muertos, un desaparecido y más de 600 heridos y provocó cientos de inundaciones y desperfectos en varios puntos de la isla.
Según la Agencia Meteorológica Central (CWA) taiwanesa, Krathon se convirtió en una tormenta tropical alrededor de las 05:00 del viernes (21:00 GMT del jueves), diecisiete horas después de tocar tierra en Kaohsiung, una importante ciudad portuaria del sur de Taiwán.
Esta localidad de 2,7 millones de habitantes, la tercera más poblada de la isla, decretó la suspensión de las clases y el cierre de las oficinas gubernamentales por cuarto día consecutivo para concentrarse en las labores de limpieza y restauración, algo que según su alcalde, Chen Chi-mai, podría extenderse tres días.
Durante su paso por Kaohsiung, el tifón arrancó tejados, derrumbó contenedores de mercancías y provocó múltiples desperfectos en vehículos e infraestructuras, además de causar inundaciones en numerosas calles y avenidas.
Otro de los lugares más afectados por el tifón fue Keelung, una ciudad costera del noreste de Taiwán, que sufrió varios deslizamientos de tierra en sus zonas de montaña tras acumular 408 milímetros de lluvia el jueves, un récord diario desde que se tienen registros.
El presidente taiwanés, William Lai, advirtió a la población de que, si bien se ha levantado la alerta marítima y terrestre por tifón, debe permanecer alerta ante las “fuertes lluvias” que se puedan producir en las próximas horas y “evitar por el momento actividades en las montañas o en la costa”.
“El Gobierno central apoyará plenamente a los gobiernos locales, brindando todo tipo de asistencia. Con un esfuerzo conjunto, restauraremos nuestras comunidades lo más pronto posible”, aseguró el mandatario en su cuenta oficial de Facebook.
Según las últimas cifras oficiales, Krathon ha dejado al menos dos muertos en Taiwán: un hombre de 70 años del condado oriental de Hualien, quien murió en el hospital tras caer desde una altura de tres metros, y un hombre de 66 años del condado oriental de Taitung, cuyo automóvil se chocó con una roca mientras circulaba por la carretera.
En un incidente aparte, nueve personas fallecieron por un incendio en un hospital del condado sureño de Pingtung, el cual podría haber sido provocado por fallos del suministro eléctrico durante el tifón, según los responsables del centro médico.
La tormenta también ha causado un desaparecido y 667 heridos, así como pérdidas de electricidad en aproximadamente 387.000 hogares e inundaciones en más de 500 lugares de la isla.
Respecto a las precipitaciones, Krathon ha dejado 1.713,5 milímetros de lluvias en un sendero del condado oriental de Taitung; 1.570 milímetros en la montaña Dahan, en el condado sureño de Pingtung, y otros 1.067,5 milímetros en el distrito Ruifang de Nuevo Taipéi.
La Agencia Meteorológica Central de Taiwán señaló que Krathon mantuvo su estructura de tifón al tocar tierra debido a su lento movimiento y a la falta de barreras en el suroeste de Taiwán, pero las montañas “rápidamente le restaron fuerza a la tormenta”.
Según los expertos de la CWA, es “muy raro” que un tifón se debilite y se convierta en una depresión tropical tras tocar tierra en Taiwán: el único caso parecido fue el tifón Trami, que en julio de 2001 irrumpió en el condado de Taitung y se debilitó hasta convertirse en una depresión tropical al poco tiempo.
Taiwán es particularmente sensible a desastres naturales como terremotos y tifones: a finales de julio, el tifón Gaemi dejó al menos 10 muertos, más de 900 heridos y pérdidas millonarias en el sector agrícola y pesquero de la isla.