Moscú, 4 oct (EFE).- Vladislav Bakalchuk, socio minoritario de Wildberries, el Amazon ruso, presentó una demanda judicial para invalidar su fusión con la compañía Russ, que según él supuso la cesión ilegal de activos por más 350.000 millones de rublos (más de 3.600 millones de dólares), informó la revista digital Forbes.
Las partes demandadas son su exesposa, Tatiana Kim, propietaria del 99 % de Wildberries, y la compañía RWB, resultante de la fusión, aseguró un representante de Bakalchuk a la publicación.
Explicó que los "activos cedidos ilegalmente incluyen almacenes con sus estanterías, equipamiento, camiones, redes logísticas, el banco Wildberries y sus activos, valores inmateriales como las marcas comerciales, los programas de ordenadores y el sitio web".
La víspera la Justicia rusa informó de que Bakalchuk presentó una demanda para "invalidar la transacción (...) para la cesión de los derechos sobre el nombre de dominio Wildberries.ru y aplicar las medidas correspondientes".
El empresario afirmó este jueves que dicha cesión de derechos "contradice todos los principios de la ley y el sentido común".
"El nombre de dominio fue retirado de nuestra propiedad conjunta (con Tatiana Kim) sin mi aprobación y contra de mi voluntad", denunció, y sostuvo que aún sigue casado y "jamás hubo ningún acuerdo matrimonial (de separación de bienes)" entre su esposa y él.
A su vez, Kim sostiene que ya se separó de su esposo e incluso recuperó su apellido de soltera para subrayar su nuevo estado civil.
La fusión entre Wildberries y Russ, anunciada en junio pasado, concluyó esta semana en medio de tensiones y empañada por actos de violencia.
Desde el principio del proceso Bakalchuk denunció que se trataba de una "absorción hostil de activos", declaraciones que ella desmintió, al señalar que éste no participaba en la dirección de la empresa.
Los reclamos de Bakalchuk, apoyados por el líder de Chechenia, Ramzán Kadírov, condujeron a mediados de septiembre a un intento de asalto de hombres armados a la sede moscovita de la empresa, ubicada en un centro de negocios en pleno corazón de Moscú y cercano al Kremlin, que concluyó en un tiroteo y la muerte de dos empleados de la compañía. EFE