San José, 04 oct (EFE).- La Asamblea Nacional (Parlamento) de Nicaragua, controlada por los sandinistas, rindió este viernes un homenaje al héroe nacional general Benjamín Zeledón, quien luchó a inicios del siglo XX contra tropas estadounidenses, murió en combate e inspiró al también nicaragüense Augusto C. Sandino.
La conmemoración fue celebrada con una sesión especial en el municipio La Concordia, departamento de Jinotega, norte de Nicaragua, donde nació Zeledón, y estuvo liderada por los diputados del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que son mayoría en el Parlamento.
El homenaje fue realizado en reconocimiento a su legado histórico y patriótico, y para conmemorar el 145 aniversario del natalicio y el 112 de fallecimiento de Zeledón (1879-1912), cuyos restos reposan en el cementerio de la ciudad de Catarina.
En la ceremonia, el presidente del Parlamento, el sandinista Gustavo Porras, destacó el nacionalismo y el amor a la patria como principal legado de Zeledón.
Por su lado, el diputado oficialista Wilfredo Navarro, un antiguo político liberal, dijo que el heroísmo y muerte de Zeledón fue la "semilla nacionalista que germinó en la lucha y pensamiento de otro héroe nacional: el general Augusto C. Sandino".
"Sandino, el 4 de octubre de 1929, en Mérida, Yucatán, escribió una carta donde narraba la muerte de Zeledón y su consideración sobre el héroe nacional, al que llama apóstol de la libertad", afirmó Navarro, que anteriormente era un fuerte crítico del sandinismo.
Zeledón, el hombre que inspiró el sentimiento nacionalista del también héroe nicaragüense Augusto C. Sandino, fue un intelectual nacido el 4 de octubre de 1879 y fallecido en la misma fecha de 1912.
Fue un abogado, militar, político y magistrado nicaragüense que integró la Corte Centroamericana de Justicia y combatió a marines estadounidenses que intervinieron Nicaragua a inicios del siglo XX.
Murió en una batalla contra las fuerzas armadas estadounidenses y su cuerpo fue arrastrado desde la ciudad de Masaya hasta el pueblo de Catarina, a 49 kilómetros de Managua, por miembros de la "Constabularia Nacional", una escuela de guardias dirigida por los marines.
La escena marcó al joven Sandino (1895-1934), quien años después, al frente de un ejército irregular, expulsaría una nueva intervención militar estadounidense (1927-1933) e inspiraría la revolución popular que acabó con la dictadura somocista en 1979.
En la ceremonia en La Concordia participaron autoridades locales, diputados nicaragüenses del Parlamento Centroamericano, representantes del Consejo Nacional de Universidades (CNU), de la Policía Nacional y del Ejército de Nicaragua.EFE