El Ejército de Israel emitido a primera hora de este viernes nuevas órdenes de evacuación para alrededor de 20 localidades ubicadas en el sur de Líbano, en el marco de la invasión desatada en martes tras más de once meses de enfrentamientos con el partido-milicia chií Hezbolá. El portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichai Adrai, ha subrayado que "las actividades de Hezbolá obligan a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a actuar contra ellos", en un mensaje similar a los emitidos durante los últimos días reclamando la evacuación de cerca de un centenar de localidades. "Las FDI no tienen intención de hacerles daño, por lo que, por su seguridad, deben evacuar sus hogares inmediatamente y dirigirse al norte del río Auali", señalado en un mensaje en su cuenta en la red social X. "Les informaremos del momento seguro para regresar a sus horarios", ha explicado, sin que Israel haya dado hasta ahora indicaciones de que eso pueda pasar en un futuro cercano. "Cualquiera que esté cerca de miembros, instalaciones y medios de combate de Hezbolá pone su vida en peligro", ha dicho, antes de abundar en que "cualquier casa usada por Hezbolá para fines militares es un objetivo". "Tienen prohibido ir hacia el sur. Cualquier desplazamiento hacia el sur puede exponerle a peligros", ha zanjado. El Ejército israelí ha reclamado a la población de cerca de cien localidades que vaya al norte del río Auali, que se encuentra situado a unos 60 kilómetros de la frontera entre Líbano e Israel y a alrededor de 30 kilómetros del río Litani, que marca el límite norte de la zona declarada por Naciones Unidas como 'tapón' entre Israel y Hezbolá tras la guerra de 2006, al hilo de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU. Naciones Unidas y numerosas organizaciones no gubernamentales han criticado en el pasado a las autoridades israelíes por el uso de estas órdenes de evacuación en el marco de la ofensiva desatada contra la Franja de Gaza tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas argumentando que suponían un desplazamiento forzoso. Las autoridades libanesas han cifrado en cerca de 1,2 millones el número de desplazados en el país a causa de los ataques de Israel, lo que ha llevado a Naciones Unidas a lanzar el martes un llamamiento humanitario por valor de cerca de 426 millones de dólares (alrededor de 383 millones de euros) para entregar ayuda a estas personas, en medio del recrudecimiento de las hostilidades.