El objetivo de uno de los bombardeos ejecutados el jueves por el Ejército de Israel contra la capital de Líbano, Beirut, habría sido Hashem Safiedín, primo del fallecido secretario general del partido-milicia chií Hezbolá, Hasán Nasralá, y uno de los principales favoritos a sucederle en el cargo. Fuentes oficiales israelíes citadas por el diario estadounidense 'The New York Times' han especificado que Safiedín se encontraba en un edificio atacado a última hora del jueves, poco después de que el Ejército emitiera una orden de evacuación para los residentes en la zona. Este extremo, sobre el que el Ejército de Israel no se ha pronunciado oficialmente, ha sido confirmado por fuentes israelíes citadas por el portal de noticias Axios. Una de ellas ha especificado que Safiedín se encontraba en un búnker muy profundo en el lugar, sin que por ahora haya informaciones sobre si ha muerto en el ataque. De hecho, fuentes de Hezbolá han indicado en declaraciones concedidas al diario libanés 'L'Orient le Jour' que por ahora "no hay información" que facilitar sobre Safiedín tras el bombardeo, uno de los más intensos lanzados por Israel contra Beirut desde la intensificación de su campaña de ataques hace más de dos semanas. Safiedín fue incluido en mayo de 2017 como un "terrorista especialmente designado" en la lista del Departamento de Estado de Estados Unidos. El ataque sería parte de los intentos de Israel de descabezar totalmente Hezbolá, en este caso acabando con el potencial sucesor de Nasralá antes incluso de su nombramiento. El hombre fue uno de los principales integrantes de Hezbolá tras unirse al grupo a raíz de su formación en los años ochenta, después de la invasión militar lanzada por Israel en 1982, que se extendió hasta el año 2000. Safiedin ha tenido un papel relevante a nivel político y espiritual del grupo, siendo una persona cercana a Nasralá y estando implicado también en los preparativos de sus operaciones militares. El 'número dos' del partido-milicia chií, Naim Qasem, afirmó el lunes que el grupo elegirá "lo antes posible" a su nuevo líder y destacó que la formación "está preparada" para hacer frente a las tropas israelíes en caso de que lancen una ofensiva terrestre, algo que se materializó finalmente en la madrugada del martes, cuando Israel inició una nueva invasión del país. Qasem indicó en su primer discurso tras la muerte del histórico líder del grupo --que encabezaba desde 1992-- que el grupo "mantendrá los mismos objetivos y planes que fueron establecidos por Nasralá" e insistió en que "a pesar de la muerte de comandantes y de los ataques contra civiles en todo Líbano, no habrá un cambio de postura". "Seguiremos apoyando a Gaza y defendido a Líbano", zanjó. Hezbolá ha confirmado durante los últimos días la muerte de Nasralá y numerosos altos cargos de la rama militar del grupo, en medio de la intensificación de los ataques por parte de Israel durante las últimas dos semanas, que dejan cientos de muertos y miles de heridos en territorio libanés, además de cerca de 1,2 millones de desplazados. El repunte de las hostilidades se enmarca en los enfrentamientos desde hace cerca de un año, después de que Hezbolá atacara territorio israelí un día después de los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas, que llevaron a Israel a desatar una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza.