Roma, 4 oct (EFE).- Los ministros del Interior del G7, las siete democracias más industrializadas del mundo, acordaron este viernes en su cumbre italiana compartir sus "mejores recursos" para evitar eventuales atentados por la escalada de la guerra en Oriente Medio.
"Somos plenamente conscientes de que, a nivel mundial, la amenaza que plantean el extremismo violento y el terrorismo ha aumentado notablemente tras el ataque terrorista de Hamás y otros grupos terroristas a Israel. El conflicto ha provocado reacciones, incluida una mayor polarización y radicalización", se indica en la declaración final de la cumbre, celebrada en la localidad meridional italiana de Mirabella Eclano.
Los titulares de Interior del G7 (Alemania, Canadá, Francia, Estados Unidos, Italia, Japón y Reino Unido) condenaron en ataque a Israel del 7 de octubre de 2023 cometido por el grupo islamista palestino Hamás y llamaron a la "inmediata liberación" de los rehenes y al alto el fuego.
Asimismo, expresaron su "determinación" en proteger la seguridad de sus sociedades por lo que el Grupo "seguirá contrarrestando la financiación del terrorismo y el uso de internet y las tecnologías emergentes para fines terroristas".
Por eso, incidieron en la adopción de "todas las medidas legales a nivel nacional e internacional" para tratar de frenar la escalada en Oriente Medio y prometieron "compartir los mejores recursos" para brindar "el mayor nivel de seguridad" en sus países.
Asimismo, también acordaron colaborar para abordar "los factores que impulsan al extremismo violento y su difusión", especialmente la radicalización en las prisiones.
"Las cárceles representan un área clave donde los potenciales procesos de radicalización hacia el extremismo violentoy deben ser estrechamente controlados. Tenemos la intención de fortalecer nuestra cooperación en este tema, dentro del ámbito de nuestras respectivas leyes internas, para apoyar actividades relacionadas con la rehabilitación y reinserción de presos", se indica en la nota.
El ministro italiano del Interior y anfitrión de la reunión, Matteo Piantedosi, reconoció en la rueda de prensa final que la guerra entre Israel y Palestina "impone un refuerzo de la vigilancia" a pesar de que "no hay avisos de inteligencia o de la policía que apunten a algo en particular".
"Razonamos con la máxima precaución (...) Los principales problemas son la radicalización del debate", sostuvo. EFE
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