Berlín, 4 oct (EFE).- El ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, pidió este viernes a la Comisión Europea (CE) no "desencadenar una guerra comercial" contra China pese a que los países de la Unión Europea hayan votado en la jornada de hoy seguir aplicando los aranceles a la importación de vehículos eléctricos chinos.
"La Comisión Europea de Ursula von der Leyen no debería desencadenar una guerra comercial contra China a pesar del voto favorable a los posibles aranceles", escribió el ministro liberal en su cuenta de X.
"Necesitamos una solución negociada", subrayó, aludiendo a una postura que comparte con sus socios de Gobierno, los socialdemócratas del canciller Olaf Scholz y Los Verdes, en cuyas manos se encuentra el Ministerio de Economía.
Lindner apeló al jefe de la oposición democristiana, Friedrich Merz, para que explique a Von der Leyen, su compañera de partido, "lo que está en juego" con la decisión de los aranceles.
La Asociación Federal de la Industria Alemana (BDI) también señaló en un comunicado tras la votación que el resultado no debe significar en ningún caso un fin de las conversaciones con Pekín e instó a ambas partes a negociar para evitar una escalada.
"El interés de la industria europea en unas relaciones comerciales estables con China debe ser tenido en cuenta de forma equilibrada", destacó la organización en la nota.
La Comisión Europea seguirá aplicando los aranceles a la importación de vehículos eléctricos desde China, después de que en la votación que celebraron este viernes los países de la Unión Europea no se haya alcanzado una mayoría cualificada en contra de la propuesta.
"La propuesta de la Comisión Europea para imponer derechos compensatorios definitivos a la importación de vehículos eléctricos desde China ha obtenido hoy el apoyo necesario de los Estados miembros", dijo la Comisión Europea en un comunicado.
Bruselas aseguró que "la UE y China continuarán trabajando duro para explorar una solución alternativa que sea completamente compatible con la Organización Mundial del Comercio (OMC)".
Alemania fue uno de los cinco países que votaron en contra de la propuesta, mientras que España se abstuvo, al igual que otros 11 estados, y Francia fue uno de los diez que se pronunciaron a favor. EFE