Leópolis (Ucrania), 3 oct (EFE).- Tras la reciente captura de Vugledar, Rusia intensificó sus ataques este jueves contra Kurájove, en el este de Ucrania, y continuó bombardeando zonas residenciales en todo el país invadido, mientras Kiev atacó con drones la base aérea rusa de Borisoglebsk para defenderse de las bombas aéreas guiadas.
La ciudad de Kurájove, situada a unos 23 kilómetros al norte de Vugledar, es probablemente el próximo objetivo de Rusia en la región oriental de Donetsk, según los analistas militares ucranianos.
La ciudad ha sido objeto durante mucho tiempo de asaltos mecanizados rusos, pero la pérdida de Vugledar significa que Rusia podría emplear más fuerzas para atacar Kurájove mientras amenaza con avanzar hacia ella desde el sur, indicaron los analistas.
"El enemigo trata de abrirse paso hacia Kurájove a cualquier precio", escribió el jueves por la mañana en su canal de Telegram un conocido bloguero militar y oficial de las fuerzas armadas ucranianas conocido como "Alex".
Según él, tanques y vehículos blindados rusos intentaron avanzar hacia Maksimilianivka desde Gostre ese mismo día.
Según el oficial del batallón "Aidar", Stanislav Buniatov, algunas de las fuerzas rusas fueron destruidas, aunque los defensores ucranianos también perdieron algunas posiciones en la zona.
Kurájove y Pokrovsk fueron los principales objetivos de Rusia este jueves, con 18 y 20 asaltos lanzados contra ellos respectivamente, de un total de 73 ataques a lo largo de toda la línea del frente en Ucrania, confirmó el Estado Mayor del Ejército ucraniano.
Mientras tanto, la retirada de Ucrania de Vugledar ayudó a minimizar las pérdidas entre sus defensores, reveló la 72ª Brigada del Ejército.
"Los heridos fueron evacuados. Por supuesto, esto es una guerra y hay algunas pérdidas. Pero al movernos a otras posiciones, las minimizamos", dijo su oficial de prensa, Arseniy Prylipka, al medio 'Radio Svoboda'.
Rusia también continuó sus ataques contra infraestructuras críticas y zonas residenciales en todo el país.
Al menos tres personas, incluida una niña de 6 años, murieron en un ataque ruso en el distrito de Koriukiv, en la región de Cherníhiv (norte), informaron las autoridades locales.
"Los rusos dirigieron deliberadamente un dron contra un coche que transportaba gas licuado para los habitantes locales. Las bombonas de gas detonaron. Los edificios residenciales se incendiaron", informó Viacheslav Chaus, jefe de la administración militar regional.
Según Chaus, otros cuatro civiles, incluidos un niño de 4 años y una menor de 13 años, fueron ingresados en hospitales en estado crítico.
Mientras tanto, unos 260.000 residentes de ciudades clave en la región de Donetsk, incluidas Slóviansk y Kramatorsk, perdieron el acceso al agua corriente por un futuro previsible después del bombardeo ruso a las instalaciones de la empresa local de suministro de agua el 28 de septiembre.
Según Vadim Filaskin, jefe de la administración militar regional, como la magnitud de los daños hace imposible una reparación rápida, se está trabajando para proporcionar suministros alternativos de agua a los habitantes locales.
Una fuente del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) reveló a los medios ucranianos que sus drones atacaron la base aérea rusa de Borisoglebsk en la región de Vorónezh el jueves.
"Los drones del Servicio de Seguridad de Ucrania, las Fuerzas de Operaciones Especiales y otras Fuerzas de Defensa, atacaron almacenes que guardaban bombas aéreas guiadas, así como aviones SU-35 y SU-34 y depósitos de combustible de aviación", dijo la fuente a Ukrinform, al aludir a un aeropuerto utilizado activamente por Rusia para atacar territorio ucraniano.
El SBU se esfuerza en reducir la capacidad de Rusia para aterrorizar las ciudades ucranianas con aviones que lanzan cientos de bombas aéreas guiadas desde fuera del alcance de las defensas aéreas del país, subrayó la fuente.
Las imágenes satelitales de la base aérea, compartidas por varios analistas de inteligencia de fuentes abiertas (OSINT), confirmaron la presencia de numerosos incendios en la base aérea y cerca de ella, con informes de explosiones compartidos también en las redes sociales rusas.
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