El Gobierno de República Dominicana ha anunciado este miércoles que ejecutará un operativo para expulsar a 10.000 haitianos irregulares cada semana, alegando que el objetivo es priorizar la seguridad en su territorio, que comparte frontera con Haití, sacudido por la violencia de las bandas armadas, especialmente desde el inicio de año. "Se acordó la ejecución inmediata de un operativo de repatriación con el objetivo de repatriar a su país de origen hasta 10.000 migrantes por semana. Este operativo busca reducir el exceso de población migrante que se percibe en las comunidades dominicanas y se llevará a cabo bajo estrictos protocolos que aseguren el respeto de los Derechos Humanos", ha indicado el portavoz de la Presidencia, Homero Figueroa. El plan incluye el fortalecimiento de la vigilancia y el control fronterizo mediante un mayor despliegue de personal y equipamiento especializado, un protocolo de identificación de migrantes y su retorno. También aumentarán los recursos humanos en la Dirección General de Migración "para garantizar una respuesta más rápida y eficiente" y se hará un aumento del uso de tecnología de vigilancia, incorporando herramientas tecnológicas avanzadas", como drones y cámaras. El anuncio ha sido realizado en una rueda de prensa tras un encuentro del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional, encabezado por el presidente dominicano, Luis Abinader, para analizar la migración irregular de haitianos en el país. Allí, el mandatario ha explicado que estas medidas tienen lugar porque "el proceso de apoyo a la Policía Nacional Haitiana iba con mayor lentitud", en referencia a Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, liderada por Kenia y que cuenta con el respaldo de la ONU. "Dijimos en Naciones Unidas que, si no se actuaba rápido, íbamos a tomar medidas especiales. Hoy empezamos a tomar esas medidas especiales. Lo primero es la seguridad de la República Dominicana", ha afirmado, considerando que se trata de "respetar" sus leyes migratorias. "Lo que esperamos es que los países que se comprometieron en la comunidad internacional a ayudar en la pacificación y control de seguridad en Haití lo hagan", ha agregado. Cabe destacar que hay en torno a medio millón de haitianos en el país, según los últimos datos de 2017, por lo que la cifra podría ser aún mayor. Haití no tiene presidente desde que a principios de julio de 2021 un grupo de sujetos armados irrumpiera en su residencia oficial y asesinara a Jovenel Moise. Poco después, Ariel Henry ascendió al puesto de primer ministro entre críticas y tras varios años de inestabilidad. En marzo de este año presentó su dimisión tras la oleada de violencia que sacudió la nación caribeña. El Consejo Presidencial de Transición, liderado por el que fuera máximo representante del Senado haitiano entre 1995 y 2000, Edgard Leblanc, acabó designando a Conille el pasado 3 de junio para llevar a cabo esta tarea de pacificación en calidad de jefe del Gobierno. Recientemente, su gabinete anunció la creación de un Consejo Electoral Provisional, organismo encargado de organizar la celebración de las primeras elecciones en el país en una década, ya que los comicios están previstos para 2026 y los últimos se celebraron en 2016.