El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, ha recalcado este jueves que el apoyo a los "grupos de resistencia" en Oriente Próximo es "un deber" de cara a lograr "la liberación de Palestina", al tiempo que ha defendido nuevamente la necesidad de poner fin a "más de siete décadas de ocupación" de los territorios palestinos. "Consideramos nuestro deber apoyar a los grupos de resistencia hasta la liberación de la querida Palestina", ha manifestado Pezehskian desde Qatar, donde se encuentra en visita oficial, antes de recalcar que estas formaciones "son un árbol firme" pese a los ataques de Israel, que ha tildado de "criminales", según un comunicado publicado por su oficina. El mandatario ha denunciado "el genocidio y los continuados crímenes del régimen sionista durante los últimos doce meses" y ha afirmado que la ofensiva contra la Franja de Gaza "es sólo una parte de las páginas negras de la historia contemporánea". "Palestina y Líbano están expuestos a la violencia de un régimen que no respeta los principios de los Derechos Humanos ni los estándares internacionales", ha criticado. Así, ha vuelto a advertir de que Irán dará "una respuesta decisiva" a cualquier "agresión militar" por parte de Israel tras el ataque con misiles lanzado el martes por Teherán, si bien ha reiterado que las autoridades iraníes "no buscan incrementar las tensiones". "Es el régimen sionista el que persigue sus objetivos siniestros implicando a otros países", ha argumentado. "Siempre hemos advertido de las siniestras intenciones de este régimen de propagar la guerra a toda la región", ha manifestado Pezehskian, quien ha argüido que el citado ataque contra Israel "fue una respuesta a la violación de la soberanía de Irán" en el asesinato en julio en Teherán del líder del brazo político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniye. Las hostilidades en la región estallaron después de que Hamás y otras facciones palestinas lanzaran el 7 de octubre una serie de ataques contra Israel que dejaron casi 1.200 muertos y más de 250 rehenes. El Ejército israelí inició entonces una cruenta campaña militar contra Gaza que se salda por el momento con cerca de 41.800 muertos, a los que se suman más de 700 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este. Los ataques del 7 de octubre, denominados 'Inundación de Al Aqsa' por Hamás y sus aliados, llevaron además a la apertura del frente en la frontera entre Israel y Líbano, con combates constantes desde hace más de once meses que derivaron el martes en el inicio de una nueva inavasión de territorio libanés. Además, los hutíes y milicias proiraníes de Irak han lanzado misiles y drones contra Israel --que ha ejecutado bombardeos contra territorio de Líbano, Siria y Yemen--.